Dedicado a todos los emigrantes extremeños
y en especial a mi Padre, que estuvo 13 años
en Suiza y 3 en Mallorca, y tuvo que pasar lo suyo.
NUNCA DEBÍ CRUZAR EL MIRAVETE
Hace 22 años, como otro miles, salí de
Extremadura rumbo a Mallorca. Tenía
entonces 20 años. Me llevé practiamente
lo que tenía y un sentimiento amargo
que mezcla la impotencia, rabia, tristeza,
dolor, ese dolor hondo, terrible, ese dolor
que te oprime el pecho desde dentro hasta
sacarte por los lagrimales lo que a los de
secanos es muy dificil sacarmos. Allí deje a
mí padre, hermano, novia, amigos, conocidos.
Toda la vida trascurrida y una escasa vida
laboral de escaso futuro.
Muchas veces pienso que no debí crurar el Miravete.
Creo que sin irme podía haber salido adelante,
con menos capacidad economica, pero pleno de esa
felicidad poco valorada que te aporta todo lo que
te ha visto crecer y que te grita ¿porqué te fuiste
a la menor ocasión?
Me fuí cuando el pueblo dormía.
Caminé por sus calles desiertas.
Lloré como un niño perdido.
Me fuí con las dos manos llenas.
Con una apretando la maleta.
Con la otra.... apretando el corazón
Me marché con billete de vuelta
escuchando a mi tierra decir:
Me llevarás contigo, donde vayas
Aunque tus pies ya no pisen mi suelo.
Y al recordarme:
Con lágrimas de nostalgia llorarás
empapando de recuerdos el papañuelo.
Y si cierras los ojos me verás.
Y verás el tiempo que estuvimos.
Tú, ignoramdo la tragedia de mi vida.
Yo, impotente, presagiando tu partida.
Concluyeno. Hoy en Extremadura se vive muy féliz, pues en
la actualidad vivo en mi pueblo Orellana la Vieja gracias
a Dios, y estoy seguro que la mayoria de los extremeños
se siente muy felices en su tierra.
Saludos
José Luis Sierra López
y en especial a mi Padre, que estuvo 13 años
en Suiza y 3 en Mallorca, y tuvo que pasar lo suyo.
NUNCA DEBÍ CRUZAR EL MIRAVETE
Hace 22 años, como otro miles, salí de
Extremadura rumbo a Mallorca. Tenía
entonces 20 años. Me llevé practiamente
lo que tenía y un sentimiento amargo
que mezcla la impotencia, rabia, tristeza,
dolor, ese dolor hondo, terrible, ese dolor
que te oprime el pecho desde dentro hasta
sacarte por los lagrimales lo que a los de
secanos es muy dificil sacarmos. Allí deje a
mí padre, hermano, novia, amigos, conocidos.
Toda la vida trascurrida y una escasa vida
laboral de escaso futuro.
Muchas veces pienso que no debí crurar el Miravete.
Creo que sin irme podía haber salido adelante,
con menos capacidad economica, pero pleno de esa
felicidad poco valorada que te aporta todo lo que
te ha visto crecer y que te grita ¿porqué te fuiste
a la menor ocasión?
Me fuí cuando el pueblo dormía.
Caminé por sus calles desiertas.
Lloré como un niño perdido.
Me fuí con las dos manos llenas.
Con una apretando la maleta.
Con la otra.... apretando el corazón
Me marché con billete de vuelta
escuchando a mi tierra decir:
Me llevarás contigo, donde vayas
Aunque tus pies ya no pisen mi suelo.
Y al recordarme:
Con lágrimas de nostalgia llorarás
empapando de recuerdos el papañuelo.
Y si cierras los ojos me verás.
Y verás el tiempo que estuvimos.
Tú, ignoramdo la tragedia de mi vida.
Yo, impotente, presagiando tu partida.
Concluyeno. Hoy en Extremadura se vive muy féliz, pues en
la actualidad vivo en mi pueblo Orellana la Vieja gracias
a Dios, y estoy seguro que la mayoria de los extremeños
se siente muy felices en su tierra.
Saludos
José Luis Sierra López
Disculpen: por las dos o tres faltillas de ortografías
J. L., ese poema es tuyo o de mi Patri.