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ORELLANA LA VIEJA: Montero y y foreros, como dice Mariquillo. Esos poemillas...

Montero y y foreros, como dice Mariquillo. Esos poemillas a los que te refieres forman parte del Proyecto Aprendiendo a Convivir que se hizo en la Escuela de Orellanita. Se trataba de enseñar a los niños valores y habilidades sociales y para que prendieran en ellos, las practicábamos y las evaluábamos en la medida de lo posible. Son como diálogos entre ellos, entre ellos y los Maestros. Se los aprendían y así ayudaban a fijar la habilidad o el valor que estábamos trabajando. Se practicaron 15 habilidades: Decir no. Presentarse, Compartir, Pedir cambio de conducta, Reforzar al otro etc. Como aquí, en el foro, somos muy agradecidos, el poemilla que he isertado se llama DAR LAS GRACIAS. Y va dedicado a mi compañera y amiga Ana Pastor una Maestra como la copa de un pino, pues a ella se lo dediqué en su día y es uno de los personajes.
Antonio Sánchez Gil. (Sanche)

DAR LAS GRACIAS

- Doña Ana, a mi me han dicho
que debo de agradecer.
Pero dígame, Maestra,
cómo, cuándo, dónde y qué.

- ¿Eso quieres, hija mía,
de verdad?
Pues atiende, amiga Lupe,
porque te será útil
esta habilidad.

¿CÓMO?, me preguntas.
Pues. de corazón,
que salga del alma
igual que el perdón.

Y que sienta el otro
que es de verdad,
que no es por rutina,
que no es falsedad.

Con respecto al TIEMPO
hay que dar las gracias
en toda ocasión
que contigo tengan
alguna atención.

Y a lo largo de tu vida,
debes ser agradecida
pues dice un refrán antiguo
que “es cosa de bien nacidas”.
Si quieres el DÓNDE
te diré, querida,
que en todo lugar.
en la escuela, en la calle...
- ¿Y trabajando en la clase?
- Y en el recreo.
- ¿Y comiendo en la mesa?
- ¡Pues ya la creo!
Y si ahora te interesa
QUÉ debes agradecer,
no te lo diré en concreto
te lo dejo a tu entender.
Pero como eres muy lista
te voy a dar una pista
si es que quieres acertar.
-Bueno, Maestra
dígame cuál.
-Siempre has de agradecer,
lo que no te haga mal.
-Pero Señorita
¿Me puede decir
a QUIÉNES mis gracias
debo dirigir?
- A los papás y Maestros,
amigos y compañeros
y no te olvides de Dios
que es de todos el primero.
- Pues comenzaré ahora
todo esto a practicar:
¡GRACIAS! Doña Ana
por quererme tanto.
-De nada Lupita.
¡Eres un encanto ¡.
Orellana de la Sierra. Febrero 99 Antonio Sánchez Gil