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RISCO III
No se tardó mucho en incrementarse el gasto de electricidad en Orellana; así que hizo las gestiones oportunas y trajo al pueblo “La luz del Duero” lo que significó obviamente que nos “enchufáramos” a la red nacional de electricidad y una mejora extraordinaria en el suministro.
Además de los ya mencionados Antonio “El Maquinista”, el tío Juan María “ El Electricista” y el tío Juanillo “Rodeo”, contó esta primera industria de nuestro pueblo con obreros tan cualificados como la familia de los “Melingas” y “Alvaro”, molineros de pro, así como el tío Manuel “Roja” que fue una especie de encargado general, sin olvidar al tío “Menique” que estuvo toda su vida al cargo de una huerta aneja a la fábrica.
No contento con todo esto, Risco, fue igualmente uno de los primeros corresponsales bancarios del pueblo, concretamente del antiguo Monte de Piedad, hoy Caja de Badajoz.
Francisco Risco González, “RISCO”, hombre emprendedor donde los hubiera, tenaz, luchador incansable, pionero en tantas cosas, innovador e inconformista creó muchos puestos de trabajo y dio de comer, en tiempos muy críticos, a muchas familias orellanenses por lo que recibió en vida numerosas muestras de gratitud y aún las siguen recibiendo sus familiares. Hombre si estudios algunos todo lo que logró, que fue mucho, se debió a su tesón, trabajo e inteligencia innata. D. Diego Sanz, Farmacéutico e igualmente hijo preclaro del pueblo, decía pomposamente de él: “Solamente he conocido un Séneca de los dos que ha habido en el mundo: uno se murió en la antigüedad; el otro es Francisco Risco González.”
No se tardó mucho en incrementarse el gasto de electricidad en Orellana; así que hizo las gestiones oportunas y trajo al pueblo “La luz del Duero” lo que significó obviamente que nos “enchufáramos” a la red nacional de electricidad y una mejora extraordinaria en el suministro.
Además de los ya mencionados Antonio “El Maquinista”, el tío Juan María “ El Electricista” y el tío Juanillo “Rodeo”, contó esta primera industria de nuestro pueblo con obreros tan cualificados como la familia de los “Melingas” y “Alvaro”, molineros de pro, así como el tío Manuel “Roja” que fue una especie de encargado general, sin olvidar al tío “Menique” que estuvo toda su vida al cargo de una huerta aneja a la fábrica.
No contento con todo esto, Risco, fue igualmente uno de los primeros corresponsales bancarios del pueblo, concretamente del antiguo Monte de Piedad, hoy Caja de Badajoz.
Francisco Risco González, “RISCO”, hombre emprendedor donde los hubiera, tenaz, luchador incansable, pionero en tantas cosas, innovador e inconformista creó muchos puestos de trabajo y dio de comer, en tiempos muy críticos, a muchas familias orellanenses por lo que recibió en vida numerosas muestras de gratitud y aún las siguen recibiendo sus familiares. Hombre si estudios algunos todo lo que logró, que fue mucho, se debió a su tesón, trabajo e inteligencia innata. D. Diego Sanz, Farmacéutico e igualmente hijo preclaro del pueblo, decía pomposamente de él: “Solamente he conocido un Séneca de los dos que ha habido en el mundo: uno se murió en la antigüedad; el otro es Francisco Risco González.”
