Buenas tardes mis queridos amigos, paisanos y foreros, espero y deseo tengáis un buen San Viernes y un, si es posible, mejor fin de semana.
Antonio "Sanche", un buen relato y unos muy buenos recuerdos de nuestra, tan lejos y tan cerca, niñez. ¡Dios!, ¡como esperábamos el domingo! con qué ilusión. Todo para disponer de unas "perrillas", chicas, o gordas en algunos casos, donde administrarla era ya un gran desafío, casi diría yo más propio de un experto contable que de un crio.
Es verdad, que al haber menos sitios donde ir, la plaza era el lugar elegido por los críos y menos críos. Siempre encontrabas con quien jugar, pasear o simplemente charlar un delicioso rato.
Disponíamos de poco dinero... por el contrario había varias alternativas: garbazos tostados, altramuces, ciruelas verdes, azafaifas, pipas saladas en el kiosko del Tío "Paco" o del Tío "Lemensio"... en fin muchos, muchísimos recuerdos de una niñez con menos recursos pero inmensamente feliz. Gracias una vez más Antonio, porque nos haces pensar, recordar, añorar y acercarnos a unos años en que necesitábamos poco, muy poco, para ser tan felices...
Un abrazo para todos.
Miguel Marcos Gil "El Mariquillo".
Antonio "Sanche", un buen relato y unos muy buenos recuerdos de nuestra, tan lejos y tan cerca, niñez. ¡Dios!, ¡como esperábamos el domingo! con qué ilusión. Todo para disponer de unas "perrillas", chicas, o gordas en algunos casos, donde administrarla era ya un gran desafío, casi diría yo más propio de un experto contable que de un crio.
Es verdad, que al haber menos sitios donde ir, la plaza era el lugar elegido por los críos y menos críos. Siempre encontrabas con quien jugar, pasear o simplemente charlar un delicioso rato.
Disponíamos de poco dinero... por el contrario había varias alternativas: garbazos tostados, altramuces, ciruelas verdes, azafaifas, pipas saladas en el kiosko del Tío "Paco" o del Tío "Lemensio"... en fin muchos, muchísimos recuerdos de una niñez con menos recursos pero inmensamente feliz. Gracias una vez más Antonio, porque nos haces pensar, recordar, añorar y acercarnos a unos años en que necesitábamos poco, muy poco, para ser tan felices...
Un abrazo para todos.
Miguel Marcos Gil "El Mariquillo".