ORELLANA LA VIEJA: Sisuka: mi más sentido pésame por la muerte de Mafi....

EL PROBLEMA DE LOS PERROS ABANDONADOS.
Este es el tema que voy a sacar nuevo en el foro para ver si podemos entre todos hacer algo.

Como muchos de pueblo saben, me encantan los perros y los gatos, yo sufro cuando veo a un animal abandonado y por supuesto a la persona que lo ha abandonado la pongo de vuelta y media y también pienso que quien hace esto no es buena persona para nada.

Hay muchos perros abandonados en Orellana, suelen ser perros grandes ya que mastines, galgos y otros perros de caza son los mas comunes a ser abandonados.

Hace unas semanas me encontré con un Mastín blanco, en un momento me asuste, por que los perros tan grandes y solos no me dan mucha confianza, pero el perro se me quedo mirando con cara de pena y me acerque a elpara acariciarle, al hacer esto me di cuenta de que llevaba una cuerda atada al cuello y me dio mucha pena, me le lleve conmigo al la churreria y le pedí a Jose que le cortara la cuerda para que no le molestara y le echamos churros para que comiera y esto es lo que hemos estado haciendo las mañanas que se acercaba a la puerta de la churreria, el Mastín desde luego es muy dócil.

Pero esta vida sabemos que es una mierda y solo los buenos son los que pagan las maldades de este miserable mundo. Ya que este Mastín ha matado a mi perrita Mafi de la manera mas injusta y cruel que os podáis imaginar. Era una caniche de dos kilos muy chiquitita, ya tenía 10 años con nosotros y ella estaba destinada a morir de viejita y feliz en su casa con sus dueños.
El injusto destino que nos rodea quiso que el el día 2 cuando paseábamos con la perrita nos encontrásemos con el mastín, el perro se acercó a nuestra Mafi y sin darnos cuenta por que fue todo muy rápido la atacó, mi Mafi se quedo en el suelo tiesa dando espasmos y echando sangre por la boca yo en mi vida he pegado tantos gritos como en esos momentos, mi pobre Mafi tubo la mala suerte de no morir en el acto, la llevamos al veterinario y nos dieron esperanzas de que podía vivir, durante cuatro largos días hemos estado haciendo lo imposible para que saliera adelante, la hemos llevado a Merida, no hemos reparado en gastos en radiografías y medicamentos, día y noche sin dormir, mas que pendiente de ella y el destino quiso que el día 6 muriera en nuestras manos y sin poder hacer nada para evitarlo.
El dolor, el sufrimiento y la rabia que tengo en estos momentos no lo paga nadie, por que para mi me han arrebatado a un miembro de mi familia.

Bajamos al cuartel a poner una denuncia, pero claro el perro es un perro y si esta abandonado es muy difícil dar con el dueño, que es el que tendría que pagar por el daño que ha causado al abandonar a un animal de tal embargadora. Y a esta persona le deseo todo lo malo que le pueda pasar, por que no se merece otra cosa, por mal nacido y por que el es el responsable de que “su perro” haya matado a la mia.

A otro habitante de este pueblo se le cruzó delante del coche y por no atropellarle se empotro con la pared, el jodío Mastín ya lleva un coche siniestrado y a un perro asesinado ¿que será lo próximo? ¿Atacar a un niño?
El ayuntamiento no hace nada y la perrera no hace nada, por que el primero avisa al segundo pero el segundo viene cuando le da la gana, se da una vuelta y si los ven bien y sino se van si ellos. El ayuntamiento debería tener un sito habilitado para recoger a estos animales y que la perrera viniera a por ellos por lo menos todas las semanas, la cuestión es, quitarlos de las calles.
Creo y es mi opinión que las personas con perros deberían estar más controladas y por supuesto todos los perros tengan su chip, para poder encontrar a los mal nacidos que los abandonan. Que no cuesta trabajo coger a un perro y llevarlo a la perrera y que hagan con el lo que crean conveniente, y se evita sufrimiento al perro y a la gente que nos gustan los animales y por supuesto se eviten accidentes.

Sisuka: mi más sentido pésame por la muerte de Mafi. Comprendo los sentimientos de pesar que tenéis todos en casa porque nuestra familia ya ha pasado en una ocasión por ese trance. Se llamaba Lucero y era más listo que el hambre. También fue un mastín el que le mató. En mi casa se vivió un verdadero duelo y, cuado le estaba enterrando en mi huerto, se me caían lágrimas como el puño. Me prometí no volver a tener más perros pero mi hija me metió en casa a Cero y yo creo que le quiero tanto o más que a ellos. Transmite mis sentimietos de pesar a Jose y a la niña. No te sientas mal por haber amparado al mastín asesino. Ellos no saben lo que hacen y tú hiciste lo que te salió del corazón.