He oído decir, he leído estos días algunas noticias que me hacen comprender lo que es la globalización. El concepto de “Efecto Mariposa” que oímos mencionar a menudo, podemos verlo escenificado estos días (cuando una mariposa bate sus alas, en la otra parte del mundo se producen terremotos) por la erupción del volcán Islandés cuyo nombre es tan difícil de pronunciar.
Estos son los efectos que produce un sistema creado con la finalidad de la acaparacion de bienes y servicios, con la acumulación de riqueza en unas pocas manos y la concentración del poder con capacidad decisoria en un reducido grupo de individuos. Tal como esta siendo orquestada la globalización, cualquier catástrofe que se produce en la naturaleza de forma local, cualquier exceso egoísta en un sistema bancario nacional, cualquier conflicto bélico que se organice en una zona geoestrategica, afecta a todos los individuos del planeta. Los errores de percepción de los poderes fácticos son pagados por los ciudadanos de todo el mundo. La globalización se extiende por todas partes, hoy es el sistema de transporte, ayer fue el sistema financiero, pero permanentemente es el sistema alimentario. Recordando el “análisis materialista de la historia” que hiciera aquel filosofo alemán: en un principio el individuo era propietario de los medios de producción y del conocimiento científico para explotarlos, después se le expropiaron esos medios y se les puso a trabajar pagándoles por la aplicación de esos conocimientos, mas tarde se le expropiaron los conocimientos y ya solo se les pagaba por el trabajo que realizaban, hoy el individuo ya no es dueño de ejercer su capacidad de trabajo pues está de una u otra manera en manos de la globalización.
Como contraposición a estas noticias que llegan a todas partes del mundo, quiero recordar que tal día como hoy hace 14 años y mientras se celebraba en México la segunda asamblea de La Vía Campesina, con la asistencia de 250 lideres campesinos, se recibió la noticia de que en Brasil 1500 campesinos del Movimientos de Trabajadores Rurales sin Tierra se manifestaban reclamando del Estado la urgente Reforma Agraria, en un país donde el 2% de de los propietarios es dueño de mas de la mitad de la tierra fértil y mas de 100 familias duermen bajo carpas en campamentos de ocupación de tierras. La respuesta fue global: 150 policías reprimieron a los campesinos, asesinando a 21 de ellos.
Mientras la gestión del sistema alimentario sigue concentrándose en muy pocas manos, desaparecen cultivos locales, se extiende la producción de transgénicos, se deja de sembrar para el cultivo humano y se siembra para producción de combustibles. Pero que no se nos olvide que los problemas que genera son también globales: la enfermedad de las vacas locas o los crímenes de Bhopal protagonizados por la empresa de fertilizantes Unión Carbide.
El panorama no parece muy alagueño pero otra forma de hacer las cosas es posible, para ello el ser el individuo y sus derechos deben ser colocados en el centro de toda forma de gestión y para ello se ha de empezar a contar con su participación.
Estos son los efectos que produce un sistema creado con la finalidad de la acaparacion de bienes y servicios, con la acumulación de riqueza en unas pocas manos y la concentración del poder con capacidad decisoria en un reducido grupo de individuos. Tal como esta siendo orquestada la globalización, cualquier catástrofe que se produce en la naturaleza de forma local, cualquier exceso egoísta en un sistema bancario nacional, cualquier conflicto bélico que se organice en una zona geoestrategica, afecta a todos los individuos del planeta. Los errores de percepción de los poderes fácticos son pagados por los ciudadanos de todo el mundo. La globalización se extiende por todas partes, hoy es el sistema de transporte, ayer fue el sistema financiero, pero permanentemente es el sistema alimentario. Recordando el “análisis materialista de la historia” que hiciera aquel filosofo alemán: en un principio el individuo era propietario de los medios de producción y del conocimiento científico para explotarlos, después se le expropiaron esos medios y se les puso a trabajar pagándoles por la aplicación de esos conocimientos, mas tarde se le expropiaron los conocimientos y ya solo se les pagaba por el trabajo que realizaban, hoy el individuo ya no es dueño de ejercer su capacidad de trabajo pues está de una u otra manera en manos de la globalización.
Como contraposición a estas noticias que llegan a todas partes del mundo, quiero recordar que tal día como hoy hace 14 años y mientras se celebraba en México la segunda asamblea de La Vía Campesina, con la asistencia de 250 lideres campesinos, se recibió la noticia de que en Brasil 1500 campesinos del Movimientos de Trabajadores Rurales sin Tierra se manifestaban reclamando del Estado la urgente Reforma Agraria, en un país donde el 2% de de los propietarios es dueño de mas de la mitad de la tierra fértil y mas de 100 familias duermen bajo carpas en campamentos de ocupación de tierras. La respuesta fue global: 150 policías reprimieron a los campesinos, asesinando a 21 de ellos.
Mientras la gestión del sistema alimentario sigue concentrándose en muy pocas manos, desaparecen cultivos locales, se extiende la producción de transgénicos, se deja de sembrar para el cultivo humano y se siembra para producción de combustibles. Pero que no se nos olvide que los problemas que genera son también globales: la enfermedad de las vacas locas o los crímenes de Bhopal protagonizados por la empresa de fertilizantes Unión Carbide.
El panorama no parece muy alagueño pero otra forma de hacer las cosas es posible, para ello el ser el individuo y sus derechos deben ser colocados en el centro de toda forma de gestión y para ello se ha de empezar a contar con su participación.
Buenos dias Jose.
Me encanta tu reflexion, y me identifico bastante contigo, pero...
Al final de tu escrito, entiendo que la culpa de todo la tiene el poder, y es en lo que hoy no estoy de acuerdo, porque ese poder con el que actuan los poderosos se lo hemos entregado nosotros para que ¿hagan y deshagan a su antojo?.
Si el ser humano lleva inherente su propio poder de accion, pensamiento, etc. incluso el poder de gestionarse asi mismo, ¿porque somos tan comodos que se lo entregamos a los que luego nos manipulan con el?.
De acuerdo que el politico, sea culpable de lo que sucede en el mundo, pero nosotros tenemos que asumir mucha de esa culpa por la pasividad con la que vivimos.
El estado actual de la humanidad, me recuerda mucho a esa historia sobre la Atlantida, donde se dice que el continente fue autodestruido por la misma raza que lo creo.
Salud, Jose.
Me encanta tu reflexion, y me identifico bastante contigo, pero...
Al final de tu escrito, entiendo que la culpa de todo la tiene el poder, y es en lo que hoy no estoy de acuerdo, porque ese poder con el que actuan los poderosos se lo hemos entregado nosotros para que ¿hagan y deshagan a su antojo?.
Si el ser humano lleva inherente su propio poder de accion, pensamiento, etc. incluso el poder de gestionarse asi mismo, ¿porque somos tan comodos que se lo entregamos a los que luego nos manipulan con el?.
De acuerdo que el politico, sea culpable de lo que sucede en el mundo, pero nosotros tenemos que asumir mucha de esa culpa por la pasividad con la que vivimos.
El estado actual de la humanidad, me recuerda mucho a esa historia sobre la Atlantida, donde se dice que el continente fue autodestruido por la misma raza que lo creo.
Salud, Jose.
Hola Santiago, no he querido decir que la culpa sea de los políticos, creo que la Política es muy necesaria, cuando hablo de poder me refiero a aquello que gobierna el mundo, a los "intereses" no a los politicos, y claro que nosotros tenemos parte de responsabilidad en el estado de las cosas, pero como individuos alienados nuestra capacidad de maniobra es limitada. Las personas en si, excepto los grandes lideres, son invisibles, solo cuando ejercen una accion colectiva son tenidas en cuenta.
Salud.
Salud.