EL MES DE MAYO
-“ Venid y vamos todos,
con flores a María,
con flores a porfía
que Madre nuestra es...”
Y es que Mayo ha sido tradicionalmente el mes de las flores y de la Virgen María. En nuestro pueblo se celebraba en todos los ámbitos: en la iglesia, en la escuela y también en la casa.
Los actos de la iglesia eran especialmente solemnes y corrían a cargo, además del sacerdote, de una organización juvenil femenina como eran Las Hijas de María y que imperó en nuestro pueblo en las décadas de los cuarenta, cincuenta y mediados de los sesenta. La imagen de la Purísima Concepción, junto con un estandarte, presidían todas las tardes las ceremonias que se llevaban a cabo en un templo repleto de flores, de aromas y de cantos en honor a la Santísima Virgen.
A Las Hijas de María se incorporaban las niñas después de hacer la Primera Comunión y dejaban de pertenecer el día que se casaban. Este cese posiblemente era debido a que, la mujer ya casada, perdía la virginidad no pudiendo hacer gala de una de las banderas de la asociación como era la pureza.
Estaban perfectamente organizadas. Había una Presidenta que durante muchos años fue Consolación “ La Rastroya” y se dividían en grupos de diez a los que denominaban “Coros", en clara alusión a la clasificación de los Angeles y a cuyo frente estaba una Celadora. Pagaban una pequeña cuota mensual para comprar cosas a la Virgen y los gastos que pudieran tener y celebraban una reunión general al año lo que no era óbice para que las Celadoras se reunieran con la Presidenta con más frecuencia.
Las normas que las regían eran muy estrictas y las que no las cumplieran eran advertidas e incluso podían ser expulsadas: No se podía dar escándalos por el pueblo; tenían que ser los modelos en que se miraran otras jóvenes; ¡Cuidadito en los bailes ¡; no se podía ir al cine cuando echaban una película que estuviera en la censura con el color rojo etc. etc.
-“ Venid y vamos todos,
con flores a María,
con flores a porfía
que Madre nuestra es...”
Y es que Mayo ha sido tradicionalmente el mes de las flores y de la Virgen María. En nuestro pueblo se celebraba en todos los ámbitos: en la iglesia, en la escuela y también en la casa.
Los actos de la iglesia eran especialmente solemnes y corrían a cargo, además del sacerdote, de una organización juvenil femenina como eran Las Hijas de María y que imperó en nuestro pueblo en las décadas de los cuarenta, cincuenta y mediados de los sesenta. La imagen de la Purísima Concepción, junto con un estandarte, presidían todas las tardes las ceremonias que se llevaban a cabo en un templo repleto de flores, de aromas y de cantos en honor a la Santísima Virgen.
A Las Hijas de María se incorporaban las niñas después de hacer la Primera Comunión y dejaban de pertenecer el día que se casaban. Este cese posiblemente era debido a que, la mujer ya casada, perdía la virginidad no pudiendo hacer gala de una de las banderas de la asociación como era la pureza.
Estaban perfectamente organizadas. Había una Presidenta que durante muchos años fue Consolación “ La Rastroya” y se dividían en grupos de diez a los que denominaban “Coros", en clara alusión a la clasificación de los Angeles y a cuyo frente estaba una Celadora. Pagaban una pequeña cuota mensual para comprar cosas a la Virgen y los gastos que pudieran tener y celebraban una reunión general al año lo que no era óbice para que las Celadoras se reunieran con la Presidenta con más frecuencia.
Las normas que las regían eran muy estrictas y las que no las cumplieran eran advertidas e incluso podían ser expulsadas: No se podía dar escándalos por el pueblo; tenían que ser los modelos en que se miraran otras jóvenes; ¡Cuidadito en los bailes ¡; no se podía ir al cine cuando echaban una película que estuviera en la censura con el color rojo etc. etc.
Antonio, nosotros en la escuela de Acedera, seguíamos, con Puri, nuestra Purita, profesora de Religión, haciendo la cruz de mayo dedicada a la Virgen. Los niños llevaban las flores.
Algunas veces teníamos problemas con la alergia al polen, de parte de algunos alumnos y algunos maestros.
Y donde fue precioso, fue en Herrera del Duque cuando se celebró allí el último paso de la bandera de Extremadura. Las Cruces de mayo, llenitas de flores, estaban hechas en plazas y calles.
En Guadalupe hay la costumbre, todavía, de que en el mes de mayo, por la tarde los niños (de toda Extremadura), llevan ramos de flores a la Virgen y se las colocan en el altar. Es muy bonita esa costumbre.
Creo que las Hijas de María teníamos una medalla de la Virgen colgada de una cinta ancha azul celeste.
De nuevo aquí nos tienes,
dulcísima Doncella,
más que la luna llena,
postradas a tus pies.
Algunas veces teníamos problemas con la alergia al polen, de parte de algunos alumnos y algunos maestros.
Y donde fue precioso, fue en Herrera del Duque cuando se celebró allí el último paso de la bandera de Extremadura. Las Cruces de mayo, llenitas de flores, estaban hechas en plazas y calles.
En Guadalupe hay la costumbre, todavía, de que en el mes de mayo, por la tarde los niños (de toda Extremadura), llevan ramos de flores a la Virgen y se las colocan en el altar. Es muy bonita esa costumbre.
Creo que las Hijas de María teníamos una medalla de la Virgen colgada de una cinta ancha azul celeste.
De nuevo aquí nos tienes,
dulcísima Doncella,
más que la luna llena,
postradas a tus pies.
Hola hermana, aquí ya están ensayando los niños, por la noche, con los pasos de las cruces. En Andalucía se celebran mucho, los niños salen en procesión con cruces hechas de flores. Yo voy a ver si puedo acercarme este año a Córdoba a ver Las Cruces, allí son espectaculares.
Mis hijos cuando estábamos en Almería hacían todos los años una Cruz de Mayo, con su pero y sus tijeras cruzadas clavadas en este. La ponían en el patio que había delante de la casa, colocaban un bote de cristal en el muro del patio y las señoras que pasaban les echaban unas monedillas, y el dia de las Cruces sacaban el dinero y se hacían una merendilla. Ya ni cruces ni na.
Mis hijos cuando estábamos en Almería hacían todos los años una Cruz de Mayo, con su pero y sus tijeras cruzadas clavadas en este. La ponían en el patio que había delante de la casa, colocaban un bote de cristal en el muro del patio y las señoras que pasaban les echaban unas monedillas, y el dia de las Cruces sacaban el dinero y se hacían una merendilla. Ya ni cruces ni na.