ORELLANA LA VIEJA: Miguel estoy de acuerdo contigo....

Los toros:

No me gusta la "Fiesta Nacional", creo que una sola vez he presenciado en vivo una corrida y se me ponían los pelos de punta cada vez que veía arrancar el toro, es más, tenía tal estado de nervios que a partir del primer toro me fuí a tomar unas cervezas y no volví.

Dicho esto, debe admitir, que respeto totalmente a los aficionados al toreo, que son muchísimos. En cuestión de gustos...

El torear es un oficio, muy arriesgado, como también lo es: guardia, policía, limpiacristales, encofrador, boxeador, etc. Me importa, y mucho, la vida de estas personas: los guardias y policías porque arriesgan su vida para salvaguardar la nuestra; los limpiacristales y encofradores porque arriesgan su vida a decenas de metros de altura para que tegamos casas, pantanos, cristales limpios, etc.; los boxeadores se ponen "moraos" para disfrute de aficionados,... ¡al igual que los toreros!...

Los animales me merecen muchísimo respeto, pero veamos:

- Un cerdo, lo criamos, le engordamos, le cuidamos con esmero... ¿para qué?, muy fácil, para matarlo cuando esté bien "gordito". No sé ahora, pero antes, se le cogía, se le ponía en el banco de matar y un señor llamado "mataó", le pegaba una "puñalá" en el corazón, le poníamos un recipiente para recoger la sangre, el cerdo dando unos "gruñíos" de espanto y todos impasibles, esperando que agonizara para meterle mano.

- A lo conejos, liebres, perdices, pavos... otro tanto de lo mismo.

Tengo un compañero de trabajo, "indio de lunar, no de plumas", es decir hindú, que no come ni un tipo de alimento, ni derivados, de seres vivos: leche, huevo, pescados, carnes... tal vez si todos le siguiéramos no haría falta matar animales... y si a todos nos gustara el fútbol, baloncesto, tenis y deportes similares no tendríamos ni toros ni boxeo...

Los animales son dignos de respeto, pero entre un animal y una persona... SIEMPRE ME QUEDO CON LA PERSONA.

Saludos,
Miguel Marcos Gil "El Mariquillo".

Miguel estoy de acuerdo contigo.
No me gustan los toros, nunca veo una corrida. Pero no se me ocurre pensar ciertas cosas.
A mí, ya sabes, me gustan las flores.