Qué alegría poder saludarte desde estas tierras.
Gracias por tus saludos que agradezco de corazón, sabes lo mucho que quiero a esa gran
familia que sois, quizás, por eso de que de tal palo, tal astilla.
Mi padre, por su profesión, era en aquellos tiempos, a través del camión el
puente con la civilización, hizo favores de recados a medio
pueblo y muchos después ni se lo pagaron, pero él tenía ese carácter generoso y desprendido.
Dale un abrazo muy grande a tus padres de mi parte y a Acacia
Hoy
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