Prima Juani un beso grande.
Hasta hoy no he visto tu mensaje. Respondo a tu petición, con todo mi cariño.
Sucedio en Orellana:
Te acuerdas que en otra ocasion conté una anécdota de Carmen la Rameja o (remeja), persona que no me canso nunca de alabar por ejemplo de vida que dio, con esas bondad que le caracterizaba.
Ella nos contó que su marido Braulio (q. e. p. d.) se fue de viaje a Villanueva y ella como buena mujer, le echó la talega con su fiambrera, en la fiembrera puso un buen chorizo de esos que tienen solera en Orellana. El buen Braulio, se puso a comer va a partir el chorizo y era un chorizo de cuerdas.
Antes las mujeres que llenaban los chorizos en las artesas en las matanzas acostumbraban a gastar bromas y hacer este tipo de cosas sin decir qué chorizo guardaba la sorpresa. Así que el pobre Braulio estuvo en ayunas prácticamenete en Villanueva todo el día hasta que volvió por la noche a casa.
Otra anécdota para la colección.
Hasta otra prima Juani!
Hasta hoy no he visto tu mensaje. Respondo a tu petición, con todo mi cariño.
Sucedio en Orellana:
Te acuerdas que en otra ocasion conté una anécdota de Carmen la Rameja o (remeja), persona que no me canso nunca de alabar por ejemplo de vida que dio, con esas bondad que le caracterizaba.
Ella nos contó que su marido Braulio (q. e. p. d.) se fue de viaje a Villanueva y ella como buena mujer, le echó la talega con su fiambrera, en la fiembrera puso un buen chorizo de esos que tienen solera en Orellana. El buen Braulio, se puso a comer va a partir el chorizo y era un chorizo de cuerdas.
Antes las mujeres que llenaban los chorizos en las artesas en las matanzas acostumbraban a gastar bromas y hacer este tipo de cosas sin decir qué chorizo guardaba la sorpresa. Así que el pobre Braulio estuvo en ayunas prácticamenete en Villanueva todo el día hasta que volvió por la noche a casa.
Otra anécdota para la colección.
Hasta otra prima Juani!