Cartas a mi prima forera: El foro se muere…
Querida prima forera, después de mucho tiempo sin saber de ti, los motivos muy bien los sabes, te escribo estas líneas para hacerte saber algo de mí y de paso estar unos instantes en tú compañía.
El foro se muere… para deleite de algunos y la tristeza de otros. No se que culpa tengo yo ni a quien puedo culpar. Poco a poco los foreros del pueblo se han ido retirando y los que estamos fuera unas veces por pereza, otras por lo que “sea”, el caso es que todos abandonamos un barco en el que navegamos durante mucho tiempo juntos y que ahora al hacer agua, por todas partes, nadie quiere saber de el.
Prima forera, estoy triste porque no se me ocurre ni una idea, ni una sola, para achicar el agua. ¡Que difícil es buscar soluciones!. Tal vez porque esté buscando y rebuscando en algo que creo muy complicado cuando, tal vez, la solución sea sencilla… muy sencilla.
Una de las cosas que más me impactó del foro de Orellana, de nuestro foro, del foro de todos, fue su amplia y distinta aportación; unos escribían, otros saludaban y otros… otros solo leían o escribían de cuando en vez, pero se dejaban “caer” y eso nos alegraba y estábamos deseando que lo hicieran con más frecuencia.
Nada, prima, veremos que podemos hacer. Hasta entonces… pues eso.
Querida prima forera, después de mucho tiempo sin saber de ti, los motivos muy bien los sabes, te escribo estas líneas para hacerte saber algo de mí y de paso estar unos instantes en tú compañía.
El foro se muere… para deleite de algunos y la tristeza de otros. No se que culpa tengo yo ni a quien puedo culpar. Poco a poco los foreros del pueblo se han ido retirando y los que estamos fuera unas veces por pereza, otras por lo que “sea”, el caso es que todos abandonamos un barco en el que navegamos durante mucho tiempo juntos y que ahora al hacer agua, por todas partes, nadie quiere saber de el.
Prima forera, estoy triste porque no se me ocurre ni una idea, ni una sola, para achicar el agua. ¡Que difícil es buscar soluciones!. Tal vez porque esté buscando y rebuscando en algo que creo muy complicado cuando, tal vez, la solución sea sencilla… muy sencilla.
Una de las cosas que más me impactó del foro de Orellana, de nuestro foro, del foro de todos, fue su amplia y distinta aportación; unos escribían, otros saludaban y otros… otros solo leían o escribían de cuando en vez, pero se dejaban “caer” y eso nos alegraba y estábamos deseando que lo hicieran con más frecuencia.
Nada, prima, veremos que podemos hacer. Hasta entonces… pues eso.