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Hallan muerto al único alumno de la E. S. O que escribía sin faltas de ortografía.
Manuel Lavando Rodríguez, abulense de 15 años de edad, ha sido hallado muerto esta noche en su domicilio de Ávila. En su cuerpo presentaba agresiones de tinta de bolígrafo Bic, y “un claro traumatismo craneoencefálico producido por golpes con goma de borrar de la marca Milán, de las verdes”, según han informado a este medio agentes de la Policía Local de Ávila.
El niño, que “llevaba la friolera de cuarenta y dos dictados sin cometer una sola falta de ortografía”, según palabras de su maestra, será enterrado mañana en el cementerio público abulense, a dónde ya se han desplazado la Ministra de Cultura y el Presidente de la RAE.
Las investigaciones apuntan que el sospechoso podría ser algún alumno repetidor de su clase, aunque no se destacar la hipótesis del suicidio.
Con la muerte de este chaval el castellano de la E. S. O está de luto, y como ha dicho Manuel Arias, director del instituto en que estudiaba el joven, “seguramente, al paso que vamos, tendrán que pasar muchas generaciones para que se encuentre un alumno de este calibre, o al menos que sea capaz de escribir veinte palabras seguidas sin ningún error ortográfico”.
La capilla ardiente ha quedado instalada en la sede que Los Cuadernillos Rubio tienen en la localidad.
Fuente: EL IMPORTUNO (información, noticia y humor)
Manuel Lavando Rodríguez, abulense de 15 años de edad, ha sido hallado muerto esta noche en su domicilio de Ávila. En su cuerpo presentaba agresiones de tinta de bolígrafo Bic, y “un claro traumatismo craneoencefálico producido por golpes con goma de borrar de la marca Milán, de las verdes”, según han informado a este medio agentes de la Policía Local de Ávila.
El niño, que “llevaba la friolera de cuarenta y dos dictados sin cometer una sola falta de ortografía”, según palabras de su maestra, será enterrado mañana en el cementerio público abulense, a dónde ya se han desplazado la Ministra de Cultura y el Presidente de la RAE.
Las investigaciones apuntan que el sospechoso podría ser algún alumno repetidor de su clase, aunque no se destacar la hipótesis del suicidio.
Con la muerte de este chaval el castellano de la E. S. O está de luto, y como ha dicho Manuel Arias, director del instituto en que estudiaba el joven, “seguramente, al paso que vamos, tendrán que pasar muchas generaciones para que se encuentre un alumno de este calibre, o al menos que sea capaz de escribir veinte palabras seguidas sin ningún error ortográfico”.
La capilla ardiente ha quedado instalada en la sede que Los Cuadernillos Rubio tienen en la localidad.
Fuente: EL IMPORTUNO (información, noticia y humor)