Pequeños detalles.
La vida está llena de pequeños detalles. Detalles en los que unas veces reparamos y otras no, pero que siempre nos delata, de una manera u otra, y nos ponen nombre y apellidos.
Pequeño detalle es que hablando con una persona a cientos de kilómetros, por teléfono, con solo decir “un segundino”, me ponga nombre: extremeño y apellidos Badajoz y cerca de la Serena.
Pequeño detalle es tener un llavero con una bellota y que te identifiquen con Extremadura, esta vez con menos precisión, solo acertó el nombre, pero un pequeño detalle… es un pequeño detalle.
Pequeño detalle es que a pesar del tiempo que llevo fuera de Orellana, dicen que aún conservo su bendito acento y personas que por azar, vacaciones o trabajo, han estado por nuestras tierras reconozca mi forma de hablar y me asocien con mi tierra, mi pueblo o alrededores.
Me he sentido sorprendido y contento, muy contento, y orgulloso, muy orgulloso porque las personas que han adivinado mis orígenes han mostrado una enorme satisfacción y una gran alegría de haber podido visitar Extremadura.
Puede parecer una “tontuna”… pero la satisfacción y la alegría que han sentido estas personas también es la mía.
Un abrazo
M. Marcos.
La vida está llena de pequeños detalles. Detalles en los que unas veces reparamos y otras no, pero que siempre nos delata, de una manera u otra, y nos ponen nombre y apellidos.
Pequeño detalle es que hablando con una persona a cientos de kilómetros, por teléfono, con solo decir “un segundino”, me ponga nombre: extremeño y apellidos Badajoz y cerca de la Serena.
Pequeño detalle es tener un llavero con una bellota y que te identifiquen con Extremadura, esta vez con menos precisión, solo acertó el nombre, pero un pequeño detalle… es un pequeño detalle.
Pequeño detalle es que a pesar del tiempo que llevo fuera de Orellana, dicen que aún conservo su bendito acento y personas que por azar, vacaciones o trabajo, han estado por nuestras tierras reconozca mi forma de hablar y me asocien con mi tierra, mi pueblo o alrededores.
Me he sentido sorprendido y contento, muy contento, y orgulloso, muy orgulloso porque las personas que han adivinado mis orígenes han mostrado una enorme satisfacción y una gran alegría de haber podido visitar Extremadura.
Puede parecer una “tontuna”… pero la satisfacción y la alegría que han sentido estas personas también es la mía.
Un abrazo
M. Marcos.