Buenas noches, foreros y foreras de Orellana. Me encanta venir a haceros una visita y ver que le dais fuerte al foro. Algunos de vuestros foreros tambien nos visitan. Me encanta vuestro pueblo, siempre digo lo mismo, pero es que cuantas más fotos veo, más me gusta. Y si, además, seguís poniendo esos platos tan suculentos que poneis, me parece que os voy a a visitar más a menudo. Un saludo y os esperamos en el foro de Rioturbio. Hasta pronto. VIVA ORELLANA.
A cabo de viajar a Rioturbio de hacer una visita a nuestra amiga Finy, son todos muy amables.
Y nuestro amigo Braulito por donde andará esta noche que no se deja ver.
Y nuestro amigo Braulito por donde andará esta noche que no se deja ver.
Sisuka, ¿a que se le echa de menos?. Al final le vamos ha dar la llave del pueblo, o le hacemos alcalde, o algo así.
Si Luis, le vamos a tener que hacer hijo predilecto del pueblo de Orellana, nunca vi a un forastero interesarse tanto por el pueblo, es que nosotros somos muy simpáticos ¿a que si Braulito? cuando hagamos esa quedada Braulito estas invitado con honores.
Braulito, Sisuka te invita a chocolate con churros que están de rechupete, y su marido Jose, ¡como le hables del R. Madrid, deja la satén, la masa y los churros y se viene a discutir contigo... jejeje es broma
Antonio como lo sabes, al Madrid ni me le toques que la liamos he! va de coña, si en el fondo comprendo que halla tanta gente en contra del Madrid, es normal joe la envidia hace de que uno rabie por dentro, se que todos los equipos querrían tener los títulos del Madrid, pero claro para eso se tiene que tener un temple especial forjado con el mejor acero y eso solo se obtiene del orgullo de un ganador y campeón de campeones, no es fácil ser el mejor equipo del mundo del siglo 20, eso solamente lo es uno en nuestro planeta, solo por eso abría que tenerle mas respeto, bueno me cayo porque como me estén leyendo culés y colchoneros me estarán poniendo bonito, y sobre todo mi hermano Doro (itaua), que no me extraña que este oteando por este foro, así que te a quedado claro, ¿no, mi amigo Antonio Cabanillas?