Luz ahora 0,11022 €/kWh
Buenas tardes a todos los visitandes del foro. Que yo tenga recuerdos solo he participado en una "gira", pudo ser sobre el año 68-69, yo tendría 7 u 8 años y creo recordar a algunos de los participantes, todos vecinos de la misma calle (Travesia de Moreno Nieto, en el cerro). La familia de Jose "el cano" e Isabel "la colorará", la de Maria "la pelina", la de Ana "la crucera" las de Juana "la bartolona", Juana "la cuchilla" y Perico, Juana "la chinata", la del "Requeté" cuyo hijo Pedro era mi compañero de juegos y correrías. Es cierto que llevabamos los burros bien pertrechados y como si lo estuviera viendo, en una de ellos destacaba, cual joroba de dromedario, el enorme caldero donde luego se cocinaría el cordero que llevabamos, mi padre se llevo ademas su bicicleta y algún tramo del camino recorrí encima de ella. Subímos por la carretera y a la altura de los depositos del agua, mi padre paro a recojer unas hierbas de flores blancas, como pequeños algodones, que se crian a ras de tierra, y que luego utilizaba para infusiones. El lugar donde la comitiva paró fue por debajo de las compuertas, pues recuerdo haber atravesado el pantano por encima de las mismas y al final girar a la derecha, bajando y recorriendo un tramo de riachuelo cuyo origen tenía en un escape de las mismas. De como transcurrio la jornada, el tiempo se ha encargado de borrarlo, porque las imagenes son propensas a evaporarse, pero no así las sensaciones, los olores, los sentimientos. Quizas fué en el trascurso de aquella gira cuando mi padre me conto la historia de la cajita que llevaba al cuello prendida de un cordel, lo pieso así porque siempre que paso por la cuesta de los depositos me viene a la memoria.
Me alegra volver a leerte Victor, y aprovecho para agradecerte el libro que me hiciste llegar a traves de mi hermana, para mi es uno de esos libros que no puedes sentarte a leer de un tirón, si no de esos otros que siempre debes tener a mano y releer de vez en cuando.
Desde Valencia, saludos.
Me alegra volver a leerte Victor, y aprovecho para agradecerte el libro que me hiciste llegar a traves de mi hermana, para mi es uno de esos libros que no puedes sentarte a leer de un tirón, si no de esos otros que siempre debes tener a mano y releer de vez en cuando.
Desde Valencia, saludos.
Buena descripción de una de tus jiras en Orellana, tengo que decirte que en la foto de la escuela te recuerdo bastante pero claro seguro que ahora ya no te reconocería. Creo recodar no se si estaré en lo cierto pero ¿dónde he visto yo una foto tuya montado en una bicicleta?. Tienes un gran vocabulario para la escritura que ya quisieran mucho tenerle y a mí me ha intrigado lo de la cajita al cuello de tu padre (te creo con poder como para escribir una bonita historia), por lo menos para que el día de mañana tus hijos y nietos se congratulen de tu escrito. La planta que tu padre cogía del suelo, seguro que por la descripción que haces de ella es la que por aquí se conoce con el nombre de “sanguinaria” y fue usada como medicina
para la circulación de la sangre.
Quiero que pongas atención a lo que seguidamente te escribo, se que no hace falta, pero a sí evitaremos malos entendidos. En mi anterior mensaje dirigido a ti y a Galeano., al final al referirme a la jiras de nuestro pueblo digo: VEIS ESTO SE HA TERMINADO PORQUE NATURALMENTE “TODO TIENE SU FIN. Al decir”veis” estoy escribiendo en plural por que me dirigía a los dos, y (esto se ha terminado) me estoy refiriendo en concreto a una tradición que se ha terminado, finalizó, acabó. Como también se terminó la tradición de pintar las puertas a las mozas en esta noche de Sábado de Gloria o los grandes “zambombeos” en las Navidades.
Pues sí “veis esto se ha terminado porque naturalmente “todo tiene su fin”: ahora nada de carros, caballos o burros, es el tiempo de los coches o de las motos de cuatro ruedas.
No se merecen gracias por el libro José, pronto si Dios quiere tendremos la segunda parte de “Historias y Leyendas de Orellana” esta vez más ampliadas en Apodos (unos quinientos más y más palabras del habla en Orellana), creo que también incluiremos algunas de mis crónicas pero esto no es muy seguro.
Sigue deleitándonos con tus escrito poéticos en Castuo son muy, muy agradables de leer porque yo lo he vivido y hablado. Sigue contándonos cosas de tu huerto y aunque estés lejos recuerda que al ser hijo de nuestro pueblo, te queremos. Saludos desde Orellana la Vieja, a todos los que viven en la tierra de “ la Mare de Güeta” Víctor Sanz.
para la circulación de la sangre.
Quiero que pongas atención a lo que seguidamente te escribo, se que no hace falta, pero a sí evitaremos malos entendidos. En mi anterior mensaje dirigido a ti y a Galeano., al final al referirme a la jiras de nuestro pueblo digo: VEIS ESTO SE HA TERMINADO PORQUE NATURALMENTE “TODO TIENE SU FIN. Al decir”veis” estoy escribiendo en plural por que me dirigía a los dos, y (esto se ha terminado) me estoy refiriendo en concreto a una tradición que se ha terminado, finalizó, acabó. Como también se terminó la tradición de pintar las puertas a las mozas en esta noche de Sábado de Gloria o los grandes “zambombeos” en las Navidades.
Pues sí “veis esto se ha terminado porque naturalmente “todo tiene su fin”: ahora nada de carros, caballos o burros, es el tiempo de los coches o de las motos de cuatro ruedas.
No se merecen gracias por el libro José, pronto si Dios quiere tendremos la segunda parte de “Historias y Leyendas de Orellana” esta vez más ampliadas en Apodos (unos quinientos más y más palabras del habla en Orellana), creo que también incluiremos algunas de mis crónicas pero esto no es muy seguro.
Sigue deleitándonos con tus escrito poéticos en Castuo son muy, muy agradables de leer porque yo lo he vivido y hablado. Sigue contándonos cosas de tu huerto y aunque estés lejos recuerda que al ser hijo de nuestro pueblo, te queremos. Saludos desde Orellana la Vieja, a todos los que viven en la tierra de “ la Mare de Güeta” Víctor Sanz.
