”Personajes que pasaron por Orellana”.
Aun resuena en mi mente la pegadiza y machacona cantinela del “especiero” que como agua de mayo caía por Orellana cuando se avecinaba alguna fiesta importante, Carnavales, Semana Santa o Navidad fiestas estas en las que se hacían dulces caseros y por los cuales Orellana la Vieja tiene fama especial: Buñuelos de carnaval, exquisitas roscas y sus inigualables “bollos dormíos” conocidos en todo el territorio nacional.
Recordemos pues la memoria de Jacinto Avilés, ambulante de Villafranca de los Caballeros. Cominero, el de siempre, nuestro cominero, este buen hombre recorría las mal enrolladas calles de nuestro pueblo anunciando su mercancía – llevo la canela molida y en rama, anís, clavo y cominoooo-. Así ganaba este buen hombre el pan para su familia, un trabajo en grado humilde pero tan honrado como el que más y como de especies se trataba la venta a este señor se le llamaba el “especiero” pero que debido a la sonoridad de “cominero” así se le llamo también en Orellana la Vieja.
Quien mejor le describe en una preciosa poesía, es su hijo Félix Avilés Chacón escritor de relatos cortos y poeta, tiene editado un libro con el titulo “Los rincones del alma” del cual y con su permiso entresaco esta octavilla.
Llevaban mantas ó pollos
especias, por las matanzas
voceaban por las calles
¡Cominos! ¡Canela en rama!
buen anís para endulzar
bollos de Semana Santa
para otras queridas gentes
en otras tierras lejanas.
Muchos de los que le escuchamos pregonar su mercancía aún le recordamos.
Víctor Sanz
Aun resuena en mi mente la pegadiza y machacona cantinela del “especiero” que como agua de mayo caía por Orellana cuando se avecinaba alguna fiesta importante, Carnavales, Semana Santa o Navidad fiestas estas en las que se hacían dulces caseros y por los cuales Orellana la Vieja tiene fama especial: Buñuelos de carnaval, exquisitas roscas y sus inigualables “bollos dormíos” conocidos en todo el territorio nacional.
Recordemos pues la memoria de Jacinto Avilés, ambulante de Villafranca de los Caballeros. Cominero, el de siempre, nuestro cominero, este buen hombre recorría las mal enrolladas calles de nuestro pueblo anunciando su mercancía – llevo la canela molida y en rama, anís, clavo y cominoooo-. Así ganaba este buen hombre el pan para su familia, un trabajo en grado humilde pero tan honrado como el que más y como de especies se trataba la venta a este señor se le llamaba el “especiero” pero que debido a la sonoridad de “cominero” así se le llamo también en Orellana la Vieja.
Quien mejor le describe en una preciosa poesía, es su hijo Félix Avilés Chacón escritor de relatos cortos y poeta, tiene editado un libro con el titulo “Los rincones del alma” del cual y con su permiso entresaco esta octavilla.
Llevaban mantas ó pollos
especias, por las matanzas
voceaban por las calles
¡Cominos! ¡Canela en rama!
buen anís para endulzar
bollos de Semana Santa
para otras queridas gentes
en otras tierras lejanas.
Muchos de los que le escuchamos pregonar su mercancía aún le recordamos.
Víctor Sanz