Carta para la prima forera de Miguel.
Hola prima de Miguel.
Hoy quiero ser yo el que te cuente una historia para que me des tu opinión, en un asunto, que como bien dice el refrán "entre todos la mataron, y ella sola se murio".
Hace alguno años ya, al menos dos o tres, paseando un dia por las nuevas tecnologias que nos ofrece la vida, encontre una finca grande y frondosa, donde habia gente buena en ella y se podia respirar paz y armonia. Aunque me costo entrar, lo hice y no me confundi, todo era alegria y fiesta en esa finca espectacular. Al igual que yo, fueron entrando peregrinos que pasaban por la puerta y al conocerlos, todos eran muy bien recibidos.
Paso el tiempo, y los primeros que estaban al cuidado de la finca, empezaron a descuidarla, dejando crecer hiervajos por la linde. Empezaron a echar la culpa de esto a los ultimos en llegar, y en poco tiempo, se marcharon y los dejaron solos al cuidado de esta finca. Este puñado de persona, pusieron todo su empeño en tener la finca verde y bien cuidada, de sembrar y recoger, pero la finca era grande y desde arriba de la montaña, los antiguos ocupantes los miraban a diario para ver la evolución de la finca, pero no les decian nada de nada.
Paso el tiempo y los primeros ocupantes de la finca, con comentarios más o menos afortunados, consiguieron echar de aquellas tierras a quienes las habian estado cuidando con más o menos acierto.
Estos decidieron irse de inmediato para no obtaculizar lo que parecia iba a ser el lanzamiento total de aquellas tierras a las riquezas y las grandes cosechas.
Hoy prima, como ayer y como casi todos los dias, he vuelto a pasar por las puertas de aquella finca, y me gustaria poderte contar lo que ocurre dentro de ella, pero estan tan altos los hiervajos, que no puedo ver el interior. O mucho me equivoco, o esa finca esta abandonada. Quizas hay algun que otro labrador que quiera ararla, pero es demasiado grande para dos o tres solos.
Yo prima, lo dije alguna que otra vez y lo sigo diciendo, creo que si entre todos la hubieramos cuidado, sus arboles estarian repletos de frutos, pero creo que esa tierra la hemos convertido en desierto, sin poder señalar a unos ni otros. Quizás, la unica manera de poder hacernos con ella, fuera juntarnos todos y hacer una cooperativa, donde todos pudieramos estar juntos en paz y poder opinar sebre como llevarla bien, pero yo lo he intantado y la cosa es muy complicada porque todos nos creemos con la razón y nadie da su brazo a torcer.
Prima, solo temo que algún dia, alguien tire una colilla al interior, y tanto pasto arda, dejando atrás muchos recuerdos, anecdotas y amigos. Quizás para las personas que puede ir a ver la finca todos los dias, no sea tan importante, pero si para los que no podemos ir a verla, salvo cuando podemos.
Hola prima de Miguel.
Hoy quiero ser yo el que te cuente una historia para que me des tu opinión, en un asunto, que como bien dice el refrán "entre todos la mataron, y ella sola se murio".
Hace alguno años ya, al menos dos o tres, paseando un dia por las nuevas tecnologias que nos ofrece la vida, encontre una finca grande y frondosa, donde habia gente buena en ella y se podia respirar paz y armonia. Aunque me costo entrar, lo hice y no me confundi, todo era alegria y fiesta en esa finca espectacular. Al igual que yo, fueron entrando peregrinos que pasaban por la puerta y al conocerlos, todos eran muy bien recibidos.
Paso el tiempo, y los primeros que estaban al cuidado de la finca, empezaron a descuidarla, dejando crecer hiervajos por la linde. Empezaron a echar la culpa de esto a los ultimos en llegar, y en poco tiempo, se marcharon y los dejaron solos al cuidado de esta finca. Este puñado de persona, pusieron todo su empeño en tener la finca verde y bien cuidada, de sembrar y recoger, pero la finca era grande y desde arriba de la montaña, los antiguos ocupantes los miraban a diario para ver la evolución de la finca, pero no les decian nada de nada.
Paso el tiempo y los primeros ocupantes de la finca, con comentarios más o menos afortunados, consiguieron echar de aquellas tierras a quienes las habian estado cuidando con más o menos acierto.
Estos decidieron irse de inmediato para no obtaculizar lo que parecia iba a ser el lanzamiento total de aquellas tierras a las riquezas y las grandes cosechas.
Hoy prima, como ayer y como casi todos los dias, he vuelto a pasar por las puertas de aquella finca, y me gustaria poderte contar lo que ocurre dentro de ella, pero estan tan altos los hiervajos, que no puedo ver el interior. O mucho me equivoco, o esa finca esta abandonada. Quizas hay algun que otro labrador que quiera ararla, pero es demasiado grande para dos o tres solos.
Yo prima, lo dije alguna que otra vez y lo sigo diciendo, creo que si entre todos la hubieramos cuidado, sus arboles estarian repletos de frutos, pero creo que esa tierra la hemos convertido en desierto, sin poder señalar a unos ni otros. Quizás, la unica manera de poder hacernos con ella, fuera juntarnos todos y hacer una cooperativa, donde todos pudieramos estar juntos en paz y poder opinar sebre como llevarla bien, pero yo lo he intantado y la cosa es muy complicada porque todos nos creemos con la razón y nadie da su brazo a torcer.
Prima, solo temo que algún dia, alguien tire una colilla al interior, y tanto pasto arda, dejando atrás muchos recuerdos, anecdotas y amigos. Quizás para las personas que puede ir a ver la finca todos los dias, no sea tan importante, pero si para los que no podemos ir a verla, salvo cuando podemos.
Amigos foreros: hoy he regresado de nuestro pueblo. Esta mañana, cuando visité la churrería del Josnauta, me ha presentado Rosa a sus dos hermosos retoños. ¡Qué preciosidad de críos ¡Ha sido una gozada ver reir al macho (la otra estaba dormida) y la salud que con que se están criando. También me he traído algunas palabras para nuestro proyecto de registrarlas para que no se pierdan y una garrafa de "acitunas machás". En fín que me ha encantado, como siempre, pasar unos días en Orellana.
Bueno, pues como todos los días, en cuanto he llegado me he venido a dar una vuelta a LA FINCA, porque yo, Luis, fui de los que estaban aquí al principio y será por aquello de que los agricultores viejos ya no saben hacer otra cosa que visitar sus tierras aunque estén jubilados, conservo la jodía costumbre de venir todos los días a hacer algo, aunque sea poco. Y te digo que yo no veo yerbajos por ninguna parte; más bien la considero hermosa y sigue teniendo tierra muy fértil para el que la quiera bien labrar. Lo que pasa es que muchos han desertado porque, a lo mejor no estaban agusto, y se han ido a otros lugares buscando mejores medios de vida o simplemente se han cansado, que de todo hay en esta viña de Orellana. Como dice Mariquillo el trabajo aquí es voluntario y viene el que quiere venir. Yo, por lo pronto no dejaré de acercarme todos los días a dar una vuelta hasta que me muera o no pueda hacerlo, lo mismo que hago cuando estoy en Orellanita con el huerto. Y seguiré haciendo lo que pueda y lo que me apetezca. Si cada uno hiciera lo mismo, la finca estaría bien labrada. De todas maneras yo me encuentro agustísimo pasando todos los días un ratito por aquí. ¿Que me encuentro a alguien? pues estupendo. ¿Que no hay nadie? Pues mañana vengo otra vez y charlo un rato con quien esté o si no paso la vista por las fotos que conforman el bellísimo paisaje de la finca y, después, me vuelvo a casa. Y con eso me conformo. ¿Que deseo vengan nuevas generaciones de agricultores para que esto produjera más? Pues sí, pero no se puede obligar a nadie a trabajar en algo que no le gusta y no me voy a hacer un drama por ésto. El que quiera venir que venga y siempre será bien recibido, por mi parte que la finca es mu grande
Bueno, pues como todos los días, en cuanto he llegado me he venido a dar una vuelta a LA FINCA, porque yo, Luis, fui de los que estaban aquí al principio y será por aquello de que los agricultores viejos ya no saben hacer otra cosa que visitar sus tierras aunque estén jubilados, conservo la jodía costumbre de venir todos los días a hacer algo, aunque sea poco. Y te digo que yo no veo yerbajos por ninguna parte; más bien la considero hermosa y sigue teniendo tierra muy fértil para el que la quiera bien labrar. Lo que pasa es que muchos han desertado porque, a lo mejor no estaban agusto, y se han ido a otros lugares buscando mejores medios de vida o simplemente se han cansado, que de todo hay en esta viña de Orellana. Como dice Mariquillo el trabajo aquí es voluntario y viene el que quiere venir. Yo, por lo pronto no dejaré de acercarme todos los días a dar una vuelta hasta que me muera o no pueda hacerlo, lo mismo que hago cuando estoy en Orellanita con el huerto. Y seguiré haciendo lo que pueda y lo que me apetezca. Si cada uno hiciera lo mismo, la finca estaría bien labrada. De todas maneras yo me encuentro agustísimo pasando todos los días un ratito por aquí. ¿Que me encuentro a alguien? pues estupendo. ¿Que no hay nadie? Pues mañana vengo otra vez y charlo un rato con quien esté o si no paso la vista por las fotos que conforman el bellísimo paisaje de la finca y, después, me vuelvo a casa. Y con eso me conformo. ¿Que deseo vengan nuevas generaciones de agricultores para que esto produjera más? Pues sí, pero no se puede obligar a nadie a trabajar en algo que no le gusta y no me voy a hacer un drama por ésto. El que quiera venir que venga y siempre será bien recibido, por mi parte que la finca es mu grande