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LOS ESQUEROS O GARLITOS
Estas pequeñas jaulas echas de juncos o bien de maimones de olivos, con forma de embudo, servían para coger a peces pequeños como pueden ser las pardillas o cachuelos que por cierto abundaba mucho en Guadiana, estos esqueros de boca pequeña en forma de embudo se ponían en las corrientes y así el pez tenia tendencia a entrar e investigar en sitio cerrado como si de una cueva se tratase, al final no tenia salida.
CARRETES PARA PESCAR
Los carretes desempeñan una de las funciones más importantes, dentro de lo que es este deporte que envuelve al gran mundo de la pesca, el carrete sirve para frenar al pez cuando tira, y a su vez sirve para darle largas haciendo que el animal se canse y quede rendido. Pero la labor más importante de un carrete a mi parecer es el lance, el poder lanzar por mediación del sedal con poco peso de plomo a el sitio adecuado al que queremos pescar.
Antaño los carretes los hacían con bobinas de madera, un rulo de madera taladrado por sus extremos y pasado con un hierro al que harían una pequeña manilla. Tenían la misión de tener el hilo envuelto en el rulo pero para lanzar no valían, hoy día los carretes son la base de una buena caña.
Hoy día tenemos carretes de uña como puede ser el legendario Segarra uno de los primeros carretes hecho de calamina que pisaron en Orellana hay por los años 1946-1956.
Le seguirían los modelos.
Segarra Modelo Riufot.
Segarra Modelo 51.
Segarra Modelo 47.
Segarra Modelo 46
Segarra Modelo Superina.
Segarra Modelo Tarzan.
Otro de los carretes que se podían ver por esos años fue el famoso Erculis y el Daima.
La gran diferencia que existía de uno a otro era que el Segarra era más robusto montado en engranaje y el Erculis era más endeble sin fuerzas apenas para sacar el pez.
El Segarra llevaba uña para coger el hilo por fuera y el Erculis la uña era de arcos por lo que había que meter el hilo siempre por dentro, hoy día el noventa por ciento de los carretes tienen la uña de arco o media luna.
Estas pequeñas jaulas echas de juncos o bien de maimones de olivos, con forma de embudo, servían para coger a peces pequeños como pueden ser las pardillas o cachuelos que por cierto abundaba mucho en Guadiana, estos esqueros de boca pequeña en forma de embudo se ponían en las corrientes y así el pez tenia tendencia a entrar e investigar en sitio cerrado como si de una cueva se tratase, al final no tenia salida.
CARRETES PARA PESCAR
Los carretes desempeñan una de las funciones más importantes, dentro de lo que es este deporte que envuelve al gran mundo de la pesca, el carrete sirve para frenar al pez cuando tira, y a su vez sirve para darle largas haciendo que el animal se canse y quede rendido. Pero la labor más importante de un carrete a mi parecer es el lance, el poder lanzar por mediación del sedal con poco peso de plomo a el sitio adecuado al que queremos pescar.
Antaño los carretes los hacían con bobinas de madera, un rulo de madera taladrado por sus extremos y pasado con un hierro al que harían una pequeña manilla. Tenían la misión de tener el hilo envuelto en el rulo pero para lanzar no valían, hoy día los carretes son la base de una buena caña.
Hoy día tenemos carretes de uña como puede ser el legendario Segarra uno de los primeros carretes hecho de calamina que pisaron en Orellana hay por los años 1946-1956.
Le seguirían los modelos.
Segarra Modelo Riufot.
Segarra Modelo 51.
Segarra Modelo 47.
Segarra Modelo 46
Segarra Modelo Superina.
Segarra Modelo Tarzan.
Otro de los carretes que se podían ver por esos años fue el famoso Erculis y el Daima.
La gran diferencia que existía de uno a otro era que el Segarra era más robusto montado en engranaje y el Erculis era más endeble sin fuerzas apenas para sacar el pez.
El Segarra llevaba uña para coger el hilo por fuera y el Erculis la uña era de arcos por lo que había que meter el hilo siempre por dentro, hoy día el noventa por ciento de los carretes tienen la uña de arco o media luna.
Antonio, pobrecito los cachuelos...
Mari Carmen: en los garlitos caían pardillas y cahuelos, pero no dicen nada las crónicas de que cayera ninguna CACHUELA; así que no te preocupes, mujer