Queridos amigos de Orellana La Vieja, mil gracias por su valiosa colaboración para mi trabajo sobre el conquitador Añasco. Todos los datos, por pequeños que puedan ser, son de gran utilidad en mi investigación. Era lo menos que podía esperar de una tierra tan generosa como aquella, a la que aspiro conocer muy pronto. Los tendré informados sobre el avance de esta investigación que en la medida que tiene más datos se vuelve apasionante y no lo suelta a uno sino hasta cuando la criatura ha comenzado a caminar. Si no es problema, espero más colaboraciones tan valiosas. Mientras tanto, un abrazo gigante desde la fría Bogotá a todos ustedes queridos amigos. Brindaré con mistela tan pronto me sea posible (vieja bebida española que trajeron los conquistadores y que en algunas regiones como el Huila, elaboran las abuelas artesalmente. Saludos, Vicente Silva