Aqui estamos de nuevo amigos foreros tras el paréntesis.
Ya he visto las fotos que habéis colgado del encuentro y también las otras imágenes de nuestro pueblo y alrededores. Gracias a todos los que habéis colaborado.
Viendo las fotos de la procesión del encuentro he observado que cuando sale de la Iglesia la Virgen lleva un manto-velo negro y que cuando aparece en la calle Real ya se lo han quitado.
Si no recuerdo mal, en otro tiempo, este hecho se producía momentos después del encuentro entre el Cristo Resucitado y la Virgen. Los que tenéis más años ¿podéis confirmármelo o corregírmelo?
Otro dato es referente al Resucitado, ¿sabéis quién fue el autor de esa talla? Siempre jugando con los datos que tengo presente, creo que esa talla la hizo el padre de la Sra. Brígida, que vivía enfrente de Manolo el de la Sra. Sagrario, "jumera" para que me entendáis, en la calle Real. Si no me falla la memoria se llamaba el tío Joselito, ¿es así?
Un fuerte abrazo para todos.
Ya he visto las fotos que habéis colgado del encuentro y también las otras imágenes de nuestro pueblo y alrededores. Gracias a todos los que habéis colaborado.
Viendo las fotos de la procesión del encuentro he observado que cuando sale de la Iglesia la Virgen lleva un manto-velo negro y que cuando aparece en la calle Real ya se lo han quitado.
Si no recuerdo mal, en otro tiempo, este hecho se producía momentos después del encuentro entre el Cristo Resucitado y la Virgen. Los que tenéis más años ¿podéis confirmármelo o corregírmelo?
Otro dato es referente al Resucitado, ¿sabéis quién fue el autor de esa talla? Siempre jugando con los datos que tengo presente, creo que esa talla la hizo el padre de la Sra. Brígida, que vivía enfrente de Manolo el de la Sra. Sagrario, "jumera" para que me entendáis, en la calle Real. Si no me falla la memoria se llamaba el tío Joselito, ¿es así?
Un fuerte abrazo para todos.
Amigo Demetrio: veo que ya has regresado a tierra firme de tu periplo por las islas del Jadransko More o Mare Superum, ¡coño! el mar Adriático, dicho en "cristiano". Me alegra que hayas vuelto con tu habitual buen talante, pues se te echaba de menos por estos “lares”.
Te hablo en colación a la duda que tenías sobre la autoría del Resucitado del Encuentro.
Mis referencias coinciden con las tuyas: efectivamente, según tengo entendido desde siempre, lo talló el Sr. José Gómez (el tío Joselito) padre de la Sra. Brígida, como tú bien has dicho.
Talló también otra imagen, un Nazareno que han restaurado no hace mucho tiempo.
Os cuento una anécdota curiosa que pasó en mi casa con esa imagen (la del Nazareno).
Era yo muy pequeño, debió ser por el año 1.958 ó 1.959. Vivíamos entonces en la casa de la calle Convento, justo la que hay debajo de la de Jacinto Candelo y María Petra. No sé por que razón, el Nazareno (que por cierto era horroroso, y que Dios me perdone por decir ésto) se hallaba desde tiempo inmemorial medio destrozado en el doblado de aquella casa. Un día que había ido el novio de una chica que trabajaba con nosotros, se brindó a subir al desván para coger picón para el brasero. Al momento bajó el buen mozo evidentemente nervioso y blanco como la pared y al preguntarle qué le había pasado, con todo el cuerpo temblando sólo acertó a decir que se había dado un susto de muerte al ver a un hombre sucio, descalzo, con barba y melena y recubierto por un “trapisallo” harapiento que estaba de pie al lado de la carbonera. Como podéis imaginar el “adonis” que nos había pintado el joven, no era otro que el Nazareno del tío Joselito.
Un saludo,
Alfonso
Te hablo en colación a la duda que tenías sobre la autoría del Resucitado del Encuentro.
Mis referencias coinciden con las tuyas: efectivamente, según tengo entendido desde siempre, lo talló el Sr. José Gómez (el tío Joselito) padre de la Sra. Brígida, como tú bien has dicho.
Talló también otra imagen, un Nazareno que han restaurado no hace mucho tiempo.
Os cuento una anécdota curiosa que pasó en mi casa con esa imagen (la del Nazareno).
Era yo muy pequeño, debió ser por el año 1.958 ó 1.959. Vivíamos entonces en la casa de la calle Convento, justo la que hay debajo de la de Jacinto Candelo y María Petra. No sé por que razón, el Nazareno (que por cierto era horroroso, y que Dios me perdone por decir ésto) se hallaba desde tiempo inmemorial medio destrozado en el doblado de aquella casa. Un día que había ido el novio de una chica que trabajaba con nosotros, se brindó a subir al desván para coger picón para el brasero. Al momento bajó el buen mozo evidentemente nervioso y blanco como la pared y al preguntarle qué le había pasado, con todo el cuerpo temblando sólo acertó a decir que se había dado un susto de muerte al ver a un hombre sucio, descalzo, con barba y melena y recubierto por un “trapisallo” harapiento que estaba de pie al lado de la carbonera. Como podéis imaginar el “adonis” que nos había pintado el joven, no era otro que el Nazareno del tío Joselito.
Un saludo,
Alfonso
