PRIMER AMOR
Es un himno que aturde y que te despierta;
Es un niño que ríe, una jaula abierta.
Es lo que no se repite de la misma forma;
Es la virginidad del alma que se transforma.
Es dormir entre nubes y estar despierto;
Es escuchar los ángeles en su concierto.
Es cuando todo es verdad y nada es mentira;
Es sentir que el mundo a tus pies gira... gira.
Es reír de la nada, es estar contenta;
Es ser una reina... y ser Cenicienta.
Cuando él te acaricia se corta tu aliento,
tus mejillas arden con arrobamiento,
tu piel se enardece, tus manos se mojan
y sientes muy dentro una gran congoja.
Es todo tan nuevo que te desconcierta,
todo te distrae, estás desatenta...
No comes, no duermes, pareces enferma...
sin embargo tu alma, está tan contenta!
¿Sabes lo que pasa, pequeña princesa?
Todo eso que sientes y que desconoces,
todo lo que advierte tu alma traviesa,
no trae tristezas ni ningún dolor,
llega a tu vida para que lo goces,
tiene un solo nombre: tu primer amor.
Pero ten presente, mi querida niña
que debes cuidarlo cual caro tesoro,
si él es verdadero y correspondido,
volarán muy juntos un nuevo camino
pero cada uno con su libertad.
Ésta que te nombro también vale mucho
no debes perderla, contigo nació,
es como la vida, no hay nada en el mundo
que pueda privarla, pues Dios te la dio.
Vuelen juntos... vuelen!
y vea cada uno a cada quien volar,
las alas bien libres respetando al otro,
solo de esa forma cuando acabe el vuelo
cada uno al nido querrá regresar.
Y si con el tiempo la vida decide
distintos caminos deban recorrer,
llorarás un poco, solo en ese instante,
luego nuevamente te enamorarás.
Mas aunque te empeñes, no lo lograrías
sentir nuevamente tan grande fervor,
es que nunca, nunca, podrás olvidarte
de aquel sentimiento: tu primer amor
Es un himno que aturde y que te despierta;
Es un niño que ríe, una jaula abierta.
Es lo que no se repite de la misma forma;
Es la virginidad del alma que se transforma.
Es dormir entre nubes y estar despierto;
Es escuchar los ángeles en su concierto.
Es cuando todo es verdad y nada es mentira;
Es sentir que el mundo a tus pies gira... gira.
Es reír de la nada, es estar contenta;
Es ser una reina... y ser Cenicienta.
Cuando él te acaricia se corta tu aliento,
tus mejillas arden con arrobamiento,
tu piel se enardece, tus manos se mojan
y sientes muy dentro una gran congoja.
Es todo tan nuevo que te desconcierta,
todo te distrae, estás desatenta...
No comes, no duermes, pareces enferma...
sin embargo tu alma, está tan contenta!
¿Sabes lo que pasa, pequeña princesa?
Todo eso que sientes y que desconoces,
todo lo que advierte tu alma traviesa,
no trae tristezas ni ningún dolor,
llega a tu vida para que lo goces,
tiene un solo nombre: tu primer amor.
Pero ten presente, mi querida niña
que debes cuidarlo cual caro tesoro,
si él es verdadero y correspondido,
volarán muy juntos un nuevo camino
pero cada uno con su libertad.
Ésta que te nombro también vale mucho
no debes perderla, contigo nació,
es como la vida, no hay nada en el mundo
que pueda privarla, pues Dios te la dio.
Vuelen juntos... vuelen!
y vea cada uno a cada quien volar,
las alas bien libres respetando al otro,
solo de esa forma cuando acabe el vuelo
cada uno al nido querrá regresar.
Y si con el tiempo la vida decide
distintos caminos deban recorrer,
llorarás un poco, solo en ese instante,
luego nuevamente te enamorarás.
Mas aunque te empeñes, no lo lograrías
sentir nuevamente tan grande fervor,
es que nunca, nunca, podrás olvidarte
de aquel sentimiento: tu primer amor