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ORELLANA LA VIEJA: Bueno amigos y amigas del foro, cae la madrugada, mi...

Bueno amigos y amigas del foro, cae la madrugada, mi perro Tango ya ha comido y hemos dado, como de costumbre, nuestro paseo nocturno. Despues de llover casi toda la tarde-noche, a estas horas se ha quedado el cielo de Orellana, raso como una patata, como decimos por aquí, hace fresquete, 9º de temperatura, miro hacia arriba y veo un monton de estrellas, al estar el cielo oscuro, su brillo es más intenso, como de plata (huy que cursilada me ha salido).
Hoy que ha entrado en nuestro foro, Jeronimo (Jero), me ha venido a la memoria un episodio que nos ocurrió, por esta epoca precisamente, un lunes de pascuas, episodio que no terminó en tragedia de milagro.
Como os digo, fué un lunes de pascuas, el año no recuerdo bien pero tuvo que ser por el 68 ó el 69 más ó menos, estabamos en la finca del "carneríl", de gira, toda la panda de chicos y chicas, todos los amigo-as de la epoca. Despues de dar cuenta de la comida que llevabamos todos, los chicos nos pusimos a jugar a las cartas simulando que estabamos en el "oeste": ¡cuidado forastero, no hagas trampas que en este pueblo llevamos a la horca a todos los tramposos!, recuerdo que tiré la mesa, como en las pelis de vaqueros, y dirigiendome a Jero le dije con voz grave:"Has hecho trampas forastero ya te advertí que esto te llevaria a la horca"y todos, en nuestro papel de pistoleros, cogimos al "tramposo"y a la horca que le llevamos, con una soga hicimos un lazo corredizo y se la pusimos en el cuello, tiramos la soga a una rama de encina y subimos al pistolero a una silla, y ¡zas! pegué una patada a la silla y Jero quedo colgando, como un autentico ahorcado, a todo esto el resto de chicos sujetando la soga, ¿quien iva a pensar que no la soltarian?. El caso que nos entró a todos el pánico y los que tenia que soltar la soga cada vez tiraban más, pensando que así le sujetaban, las chicas que se percataron que aquello pintaba feo, se avalanzaron sobre Jeronimo para cogerlo, y en vez de subirlo tiraban para abajo, y el pobre Jero que apenas respiraba, más colorado que un tomate, hasta que una de ellas gritó: ¡pero soltar la cuerda!, soltaron y Jero pego en el suelo, casi incosciente, estuvimos un rato en silencio, hasta que se fué recuperando, le costaba respirar, le dolia el cuello, así estuvo unos pocos de dias, pero lo peor fué que le quedó la marca de la soga en el cuello bastante tiempo.
Ya veis de milagro se puede decir, que hoy Jero pueda estar en el foro con nosotros, el susto que pasamos fué morrocotudo, pero bueno fueron cosas de crios, episodios que uno tiene para contar a los nietos, pero que como aún no los tengo os lo cuento a todos vosotros, bueno me voy al catre que mañana llega pronto, buenas madrugadas, amigos, ¡Tango! vamos a dormir. Mariano.