Milord informa.
Crónica Orellanense. 1ª de Febrero 2012.
El sol continúa luciendo en un cielo sin nubes. Esto que parece el principio de un capitulo de novela, no es sino poner en conocimiento de mis sufridos lectores, que continúa la fase de la semana anterior, como dice el Zaragozano; con cuya continuación, no están conforme nuestros labradores ni los ganaderos, que cada día mueven la cabeza desaprobando este buen tiempo exento de lluvias.
Los labradores y ganaderos no están de enhorabuena, no. Pues tras largas semanas desapacibles por las heladas y viento frío las lluvias no se presentan como debieran, cayendo mansas y caladeras, ¡estos labradores son tan exigentes…y tienen tan mala suerte! Pero tienen toda la razón.
En cambio nuestra adorable y querida juventud está dispuesta a conformarse con bastante menos, con que la lluvia con sus antecedentes de viento frío y grandes heladas se retrasen unas semanitas respetando las fiestas Carnavaleras.
Pues según me informaron este año parece que quieren rescatarlas del olvido. Tendremos cuatro murgas o comparsas: Dos de mujeres una ya veteranas y otra de noveles, (no novelas, noveles) de hombres otras dos que es de suponer una continuación de los murguistas del año pasado, pero con más finura guerrera, parece ser que la cosa va de cuernos y la otra, mozos más jóvenes, que a mi parecer, no lo son tanto.
El caso es que lo tienen guardado tan en misterio que más que ensayos de murgas parecen secretas reuniones brujeriles medievales ¡y que no sueltan prenda! pos si que no. (Si sé que hay un topo que se dedica a chismorrear… pero a mí no me lo cuenta)
Por San Blas la cigüeña verás, es un dicho que siempre se dijo de ellas pero este año les ha salido una criada malvada y respondona. ¡No hay piedad ni perdón, tú aquí no anidas porque no quiero yo! Este “yo” no sé si es de los Junteros del medio ambiente, Junteros que pertenecen a la Juntilla que quieren salvar a la humanidad de esta… aterida y congelante ola de frío procedente de las heladas estepas de Rusia. Pero... ¡que sabrán ellos de justicia ecológica si en la sierra no dejaron pasar una jabalina con sus rayones, o de la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana (toma eso) o de la beatería proletaria...! El caso es que los empleados del Consistorio cayeron los nidos de estas aves negras y blancas con la escusa de que destrozan las tejas de la techumbre de la santa Iglesia parroquial.
Pero en qué cabeza de chorlito cabe esto, a nosotros nos enseñaban en la escuela (si podía llamarse así a un misero doblado) que el frío contrae los objetos y el calor los dilata ¿es de extrañar entonces que con estos atroces y bruscos cambios de temperatura Orellanenses alguna de las tejas se resquebrajen? El problema en sí es que hace cinco años bisiestos (unos veinte años) que no se arregla el dichoso tejado que puede verse un tanto deteriorado ¡hala! La culpa es de la comunidad cigüeñil y se acabó. Nuestro paisano y queridísimo e inolvidable genio del piano D. Esteban Sánchez no entró en la iglesia hasta que no hubo nidos de cigüeñas en el tejado, cosa que ocurrió cuando falleció el cura párroco de entonces. Y como nada hay perfecto que no sea a un tiempo bueno y verdadero, el carácter de bondad es intrínsecamente necesario al principio de moral de la que es base y fundamento la ley natural conocida del hombre por la luz de la razón. Pues seamos razonables aunque sea por esta vez.
En otro orden de cosas, ofrece también al espíritu materia digna de observación y es Orellana la Vieja, pueblo laborioso, alegre, feliz, el más feliz quizás de los que hay en las dos provincias Extremeñas, según referencias y a juzgar por lo mucho que en él se bebe, canta y baila así como sus arraigadas creencias religiosas contribuyen a lo espiritual, haciendo de sus habitantes, como ante he dicho, gente alegre y feliz. Y es que este pueblo no tiene rival.
Es de noche con un silencio que canta al alma, tiernas y melancólicas armonías que se ven interrumpidas por el murmullo constante de un alegre arroyuelo que serpentea por entre el tronco de los árboles, reflejando en sus cristales los rayos blancos de una luna hermosa, y como se dice: "A la luna llena, el sol la quema", mañana por el oriente, grandiosa levantará su dorada faz el sol; y sobre un límpido azul, sus reflejos refulgentes hará que las aguas del embalse se conviertan en grandioso espejo donde se mirará entre nubes de arrebol.
Desde Orellana la Vieja,
Víctor Sanz.
Crónica Orellanense. 1ª de Febrero 2012.
El sol continúa luciendo en un cielo sin nubes. Esto que parece el principio de un capitulo de novela, no es sino poner en conocimiento de mis sufridos lectores, que continúa la fase de la semana anterior, como dice el Zaragozano; con cuya continuación, no están conforme nuestros labradores ni los ganaderos, que cada día mueven la cabeza desaprobando este buen tiempo exento de lluvias.
Los labradores y ganaderos no están de enhorabuena, no. Pues tras largas semanas desapacibles por las heladas y viento frío las lluvias no se presentan como debieran, cayendo mansas y caladeras, ¡estos labradores son tan exigentes…y tienen tan mala suerte! Pero tienen toda la razón.
En cambio nuestra adorable y querida juventud está dispuesta a conformarse con bastante menos, con que la lluvia con sus antecedentes de viento frío y grandes heladas se retrasen unas semanitas respetando las fiestas Carnavaleras.
Pues según me informaron este año parece que quieren rescatarlas del olvido. Tendremos cuatro murgas o comparsas: Dos de mujeres una ya veteranas y otra de noveles, (no novelas, noveles) de hombres otras dos que es de suponer una continuación de los murguistas del año pasado, pero con más finura guerrera, parece ser que la cosa va de cuernos y la otra, mozos más jóvenes, que a mi parecer, no lo son tanto.
El caso es que lo tienen guardado tan en misterio que más que ensayos de murgas parecen secretas reuniones brujeriles medievales ¡y que no sueltan prenda! pos si que no. (Si sé que hay un topo que se dedica a chismorrear… pero a mí no me lo cuenta)
Por San Blas la cigüeña verás, es un dicho que siempre se dijo de ellas pero este año les ha salido una criada malvada y respondona. ¡No hay piedad ni perdón, tú aquí no anidas porque no quiero yo! Este “yo” no sé si es de los Junteros del medio ambiente, Junteros que pertenecen a la Juntilla que quieren salvar a la humanidad de esta… aterida y congelante ola de frío procedente de las heladas estepas de Rusia. Pero... ¡que sabrán ellos de justicia ecológica si en la sierra no dejaron pasar una jabalina con sus rayones, o de la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana (toma eso) o de la beatería proletaria...! El caso es que los empleados del Consistorio cayeron los nidos de estas aves negras y blancas con la escusa de que destrozan las tejas de la techumbre de la santa Iglesia parroquial.
Pero en qué cabeza de chorlito cabe esto, a nosotros nos enseñaban en la escuela (si podía llamarse así a un misero doblado) que el frío contrae los objetos y el calor los dilata ¿es de extrañar entonces que con estos atroces y bruscos cambios de temperatura Orellanenses alguna de las tejas se resquebrajen? El problema en sí es que hace cinco años bisiestos (unos veinte años) que no se arregla el dichoso tejado que puede verse un tanto deteriorado ¡hala! La culpa es de la comunidad cigüeñil y se acabó. Nuestro paisano y queridísimo e inolvidable genio del piano D. Esteban Sánchez no entró en la iglesia hasta que no hubo nidos de cigüeñas en el tejado, cosa que ocurrió cuando falleció el cura párroco de entonces. Y como nada hay perfecto que no sea a un tiempo bueno y verdadero, el carácter de bondad es intrínsecamente necesario al principio de moral de la que es base y fundamento la ley natural conocida del hombre por la luz de la razón. Pues seamos razonables aunque sea por esta vez.
En otro orden de cosas, ofrece también al espíritu materia digna de observación y es Orellana la Vieja, pueblo laborioso, alegre, feliz, el más feliz quizás de los que hay en las dos provincias Extremeñas, según referencias y a juzgar por lo mucho que en él se bebe, canta y baila así como sus arraigadas creencias religiosas contribuyen a lo espiritual, haciendo de sus habitantes, como ante he dicho, gente alegre y feliz. Y es que este pueblo no tiene rival.
Es de noche con un silencio que canta al alma, tiernas y melancólicas armonías que se ven interrumpidas por el murmullo constante de un alegre arroyuelo que serpentea por entre el tronco de los árboles, reflejando en sus cristales los rayos blancos de una luna hermosa, y como se dice: "A la luna llena, el sol la quema", mañana por el oriente, grandiosa levantará su dorada faz el sol; y sobre un límpido azul, sus reflejos refulgentes hará que las aguas del embalse se conviertan en grandioso espejo donde se mirará entre nubes de arrebol.
Desde Orellana la Vieja,
Víctor Sanz.
Excelente, no esperabamos menos.
Ya ha llegado el bicho. todo ok.
Gracias
Ya ha llegado el bicho. todo ok.
Gracias