Queridos amigos del foro de Orellana: os presento a Claudia Sánchez Sánchez. Cuando se hizo esta foto solo hacía una hora que había nacido. ¿A que es preciosa? ¿Cómo no iba a serlo si ella solita me ha ascendido a la categoría de abuelo?
Buuu, lo que nos faltaba... Un abuelo con nieta guapa. A ver ahora que se te cae la baba como te vuelves de pamplinoso. "Mi nieta paca, mi nieta pallá..."
Es mu guapa la joia!.
Es mu guapa la joia!.
Pues llevas razón amigo Galeano que me he puesto de un pamplinoso que no veas. Os agradezco a todos vuestras felicitaciones. Como sabéis los que ya sois abuelos, ésto es algo especial. Por eso, nada más verla, se me ocurrió este poemilla que me salió del corazón
A CLAUDIA
- ¡Un pañuelo, por favor!,
Y si es un paño o toalla
¡Pues muchísimo mejor!
- ¿Y para que quieres eso,
te has vuelto tonto perdío?
-Para recoger la baba,
que me mana como un río.
- ¿Qué te ha pasado, mi amigo,
Para estar de esa manera?
-Que ha nacido mi Claudita,
que es la rosa más bonita
que yo con mis ojos viera.
¡Querubín, piedra preciosa,
Albahaca, sol, azucena,
mi bien, Dios mío ¡qué cosa!,
mi amor, mi cielo, ¡mi nena!
Cuánto la vas a querer,
Me dicen todos ahora.
¿Cuánto la voy a querer?
Pues…solo tiene unas horas
y yo puedo asegurar,
sin pasión ni más demora,
que mucho la quiero ya.
Y la Emilia está peor:
compra cosas,
la hace vestidos
y dice de ella
que es un primor.
Está como ida
y un poco locuela,
yo lo veo normal
¡Por algo es su abuela.!
Y que nos perdonen Claudio
y la Chari, su mujer,
por tener tan altos vuelos
pues, en esto del querer,
también cuentan los abuelos.
Antonio Sánchez
Madrid, 18 de Octubre de 2012
A CLAUDIA
- ¡Un pañuelo, por favor!,
Y si es un paño o toalla
¡Pues muchísimo mejor!
- ¿Y para que quieres eso,
te has vuelto tonto perdío?
-Para recoger la baba,
que me mana como un río.
- ¿Qué te ha pasado, mi amigo,
Para estar de esa manera?
-Que ha nacido mi Claudita,
que es la rosa más bonita
que yo con mis ojos viera.
¡Querubín, piedra preciosa,
Albahaca, sol, azucena,
mi bien, Dios mío ¡qué cosa!,
mi amor, mi cielo, ¡mi nena!
Cuánto la vas a querer,
Me dicen todos ahora.
¿Cuánto la voy a querer?
Pues…solo tiene unas horas
y yo puedo asegurar,
sin pasión ni más demora,
que mucho la quiero ya.
Y la Emilia está peor:
compra cosas,
la hace vestidos
y dice de ella
que es un primor.
Está como ida
y un poco locuela,
yo lo veo normal
¡Por algo es su abuela.!
Y que nos perdonen Claudio
y la Chari, su mujer,
por tener tan altos vuelos
pues, en esto del querer,
también cuentan los abuelos.
Antonio Sánchez
Madrid, 18 de Octubre de 2012