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Recuerdo uno de los momentos cumbres de la obra, por lo menos para mi, alguien decia "ESTO NO ES VIDA, ESTO ES UN VIDON" y otro que estaba debajo de una cama decía para sí "Y LA MIA PELIGRA DEBAJO DE ESTE COLCHON". Genial.
Amigo Beni: El que decía la frase "Esto no es vida, esto es un vidón" era tu hermano Manolo y el otro, el que dices estaba debajo de la cama y decía "Y la mía peligra debajo de este colchón, era Mandanguita, es decir yo. Tu hermano tenía que tirar muy cabreado, un zapato debajo de la cama en el momento que decía la frase y yo disponía de un corcho ahumado y me pintaba el ojo porque se entendía que el dichoso zapato me tenía que dar en el ojo: luego salía yo con él morado y la carcajá del público era unánime. Esta escena siempre ocurría en todas las representaciones que hicimos, como es natural, y que fueron varias. Pues bien cuando fuimos a Madrigalejo también tenía que suceder así pero lo cierto es que fue verdad que me dio el zapato en la cara cerca del ojo y me hizo hasta sangre. Yo me tuve que pintar con el corcho y, además de negro, aparecí chorreando la sangre y, como me tenía que limpiar, se formó un barrizal en la cara que ya te puedes imaginar. El éxito fue total porque fue la escena más real de la obra. Eso pasó así, amigo Benigno.
