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ORELLANA LA VIEJA: Hola Miguel....

Estimados paisanos y foreros:
Permitid que os robe unos minutos de vuestro tiempo y que empiece este comentario diciendo que por culpa de la emigración, que a tantos orellanenses empujó a marcharse del pueblo, vivo lejos de Orellana hace ya 45 años. Aunque parezcan muchos, no son suficientes para hacerme perder el contacto con mis raíces extremeñas, porque siempre que puedo, vuelvo a Orellana. Paseando por sus calles, conviviendo con mis paisanos y amigos me siento en mi tierra y trato de que no se apague la llama de los recuerdos de mi infancia en el pueblo, que aún pervive en mi cabeza.
Un elemento fundamental que ha contribuido a mantener vivo el vínculo con mis orígenes orellanenses, ha sido este foro. Leyendo los comentarios de mis paisanos y disfrutando del valioso material fotográfico que contiene, la distancia que me separa de Orellana siempre me ha parecido más corta. Da igual dónde quiera que uno se encuentre. A través de él recibía noticias del pueblo, de amigos y conocidos. Con la galería de fotos reavivaba los recuerdos de la infancia y la juventud, ese tiempo amable que, de una u otra forma, todos mantenemos vivo en la cabeza.
Hace apenas dos años, este foro hervía de actividad. Los administradores le clasificaban tercero o cuarto en número de entradas de un ranking donde competían muchos pueblos de España. Aquellos días era una valiosa herramienta, un espacio donde compartir opiniones y experiencias. Una ventana abierta al mundo que mostraba un pueblo vivo, de gente activa, que unía a los que viven en Orellana con sus paisanos que el destino separó de su gente, de sus amigos y familiares.
Víctor Sanz nos obsequiaba con sus amenas y entretenidas 'Crónicas', relatando el devenir cotidiano de la población y de la gente, a veces de forma irónica, otras de forma cáustica y corrosiva, pero siempre elegante, certero e ilustrativo en su particular forma de ver y entender la vida. En este espacio nacieron proyectos de gran interés para fomentar la cultura de nuestro pueblo, como el admirable 'Diccionario de la Lengua de Orellana', que A. Sánchez Gil y M. Marcos ofrecieron a todos los foreros, enriqueciendo con él el amor y el cariño que los orellanenses sentimos por nuestra tierra y nuestra lengua castúa. Muchos foreros recordarán que fue aquí donde José A. Ramos gestó el periódico digital 'Noticias de Orellana', con el que nos informaba puntualmente de los eventos más importantes del pueblo, del devenir de los plenos municipales, ofrecía interesantes entrevistas a personas relevantes en la vida social de la población y otros asuntos de interés, del todo inaccesibles para los que estamos lejos.
¿Y cómo olvidar las 'Crónicas Orellanenses' realizada por M. Marcos, sobre las aportaciones de V. Sanz al foro en un extenso ameno y trabajo, el intento de realizar un estudio sobre la flora de Orellana, o la inestimable aportación de Aureliana y su valioso material gráfico sobre la historia reciente del pueblo y su gente? ¿Quién no se ha visto retratado en alguna de ellas? ¿Quién, al verlas, no ha sentido la nostalgia del pasado apretarle el corazón o ha recordado algún ser querido, un amigo olvidado del que le separó el destino y nunca más volvió a ver...? Eran los buenos tiempos, sin embargo, hoy da pena abrir el enlace del foro.
Viendo la escasa actividad que presenta ahora, me pregunto qué ha sucedido para que nadie preste ya interés por este espacio de encuentro. Pasan los días, las semanas y los meses sin que se produzca una sola entrada. Si alguien abre un debate o inicia algún tema de conversación, su comentario languidece olvidado y sin respuesta hasta que se pierde en los entresijos del foro sin que nadie preste interés ni atención por él. Y otro tanto pasa con la galería de fotos. Contados son los que tienen la ocurrencia de poner alguna, dado el escaso interés que los foreros manifiestan por ellas. Es como si los orellanenses, que hace apenas dos años inundaban de comentarios este espacio, hubieran desaparecido o se los hubiera tragado la tierra, no hay más que fijarse en las entradas del último año.
Ignoro si este foro está muriendo por el empuje de otro más activo, o porque los que participaban en él lo han sustituido por vías de comunicación más modernas y acordes con los tiempos, como las redes sociales Facebook, Tweeter o WhatsApp, pero no creo que sea porque la gente de Orellana ya no tenga nada que decir. Los orellanenses somos gente locuaz, extrovertida, comunicativa y dialogante que debatimos y polemizamos sin cortapisas ideas y opiniones. Ahora que la información es capaz de remover los cimientos más profundos de la sociedad, resulta extraño que nadie comente lo que acontece en la vida política, social y cultural de nuestro pueblo.
Siendo realistas, poco cabe esperar ya de este espacio de encuentro. Si sus usuarios han decidido abandonarlo para transitar por espacios de comunicación más rápidos, eficientes y modernos, -a mi modo de ver más banales y de menor contenido-, sus motivos tendrán. Sea como sea, da pena ver que lo que un día fue un espacio de reunión abierto a los orellanenses de todos los confines del mundo, unidos con el propósito de mantener vivo un vínculo de unión con su pueblo, está a punto de morir.
Contra las modas y las últimas tendencias de comunicación, poco puede hacerse aunque, a mi modo de ver, en este caso solo sirven para dispersar a la gente que se reunía en torno a este foro buscando reencontrarse con un amigo perdido, con su familia lejana de la que el destino le separó, o simplemente revivir el pasado, emocionarse con recuerdos de su juventud y su infancia, viendo las imágenes de viejas y antiguas fotografías.
De seguir así, cuando el propietario del dominio se harte, o considere que ha dejado de producir el rendimiento que espera de él, dará cerrojazo al enlace y el valioso material que contiene se evaporará en la nebulosa cibernética de internet. Con él perderemos los testimonios de tanta gente, sus comentarios, y el inmenso valor documental que atesora el material fotográfico que, querámoslo o no, representa un trocito de nuestra vida, una parte indisoluble de nosotros mismos. Y, entonces, ya no habrá remedio: los que estamos lejos, aún lo estaremos más.
Feliz y apacible Semana Santa a todos los que tengáis la suerte de disfrutarla en Orellana.

Quercus.

Estimado paisano Quercus, me has proporcionas una enorme alegría al abrir esta ventanita y poder leer estas líneas que envías a todos los paisanos y foreros.

Lo has escrito de una forma impecable; fácil y real. Así ha sido el foro y esa era su finalidad, ser un lugar de encuentro entre paisanos. Donde el tiempo y la distancia no eran un impedimento sino todo lo contrario unía y acercaba.

Al igual que tú, llevo muchos tiempo fuera de Orellana, más de cuarenta años. Puede que por ello entienda muy bien todas y cada una de tus palabras y comparta tu pesimismo respecto al foro, fundamentalmente si desde dentro no se hace lo posible por unir a los de fuera.

Se han quedado muchísimas cosas por hacer y muchísimas ideas por llevar a la práctica… ¡Lástima!

Un cincuenta por ciento del abandono se lo vamos a dar a las nuevas tecnologías y el otro cincuenta restante… ¿…?, posiblemente.

Un saludo,
M. Marcos.

Hola Miguel.

Agradezco tu respuesta y me alegro de que todavía quedemos un par de nostálgicos que aún guardamos algo de aprecio por este foro, aunque esté en horas tan bajas.

Con mi mensaje solo he intentado constatar una realidad que tiene poco de positiva.

Ojalá nuestros paisanos y amigos foreros recobraran el interés por hacer de este espacio de encuentro lo que antes fue. Todos saldríamos ganando, especialmente, los que estamos lejos.

Saludos cordiales.