Milord informa.
Crónica Orellanense.
¿Y porque no llueve?.
“Cuando Dios no quiere, a santo no ruegues”, es un refrán que ha hecho bonanza al sentido, en lo referente al san Isidro que nuestros labradores han nombrado, su Santo Patrón, podemos y demos gracias este año a que la campestre y rural fiesta en su honor, no se ha saldado con ninguna escaramuza de las que suelen ir también acompañadas de peleas y sus consabidas quemas de carrozas.
Según mis informadores fue una bonita y magnifica fiesta, abundante comida, buen vino, y suculentos entremeses, que una gran multitud de buena gente (y algún que otro gorrón) degustó con placer, y a de más de la música, unas maravillosas exhibiciones ecuestre de guapas amazonas y aguerridos jinetes, que hicieron las delicias de pequeños y mayores.
Ahora una vez pasada la fiesta, con lagrimas en los ojos, continuarán nuestros labradores la operación de la siega de las cuatro pajas raquíticas, que la contrariedad de las escasas lluvias que hemos sufrido, ha dejado por toda recompensa de la ruda labor de todo el año, con cuyo producto, dado el precio a que se cotizan los granos, no habrá ni para compensar los gastos más menudos de la labor.
Ahora serán estos unos días sosegados y tranquilos en nuestra población, es decir, más tranquilos y sosegados que suelen serlo de ordinario, porque no hay absolutamente nada en que entretener el ocio; a si que nuestra adorable juventud unirá sus lagrimas a las de los labradores, quedando nuestro pueblo convertido en un valle de desconsuelo.
¡Dios no lo quiera, porque de lo contrario, aquí va a pasar algo gordo!.
Yo particularmente como no entiendo nada de nada de estas cosas, y no tomo consejos de nadie “ nada más que de Pina” pues daré las gracias a Mariano Guisado y a Josnauta el primero por su felicitación a mi trabajo y al segundo por su amabilidad al subirlo en el foro, son extensible también a Nuria y a Braulito
Desde nuestro pueblo. Víctor Sanz.
Crónica Orellanense.
¿Y porque no llueve?.
“Cuando Dios no quiere, a santo no ruegues”, es un refrán que ha hecho bonanza al sentido, en lo referente al san Isidro que nuestros labradores han nombrado, su Santo Patrón, podemos y demos gracias este año a que la campestre y rural fiesta en su honor, no se ha saldado con ninguna escaramuza de las que suelen ir también acompañadas de peleas y sus consabidas quemas de carrozas.
Según mis informadores fue una bonita y magnifica fiesta, abundante comida, buen vino, y suculentos entremeses, que una gran multitud de buena gente (y algún que otro gorrón) degustó con placer, y a de más de la música, unas maravillosas exhibiciones ecuestre de guapas amazonas y aguerridos jinetes, que hicieron las delicias de pequeños y mayores.
Ahora una vez pasada la fiesta, con lagrimas en los ojos, continuarán nuestros labradores la operación de la siega de las cuatro pajas raquíticas, que la contrariedad de las escasas lluvias que hemos sufrido, ha dejado por toda recompensa de la ruda labor de todo el año, con cuyo producto, dado el precio a que se cotizan los granos, no habrá ni para compensar los gastos más menudos de la labor.
Ahora serán estos unos días sosegados y tranquilos en nuestra población, es decir, más tranquilos y sosegados que suelen serlo de ordinario, porque no hay absolutamente nada en que entretener el ocio; a si que nuestra adorable juventud unirá sus lagrimas a las de los labradores, quedando nuestro pueblo convertido en un valle de desconsuelo.
¡Dios no lo quiera, porque de lo contrario, aquí va a pasar algo gordo!.
Yo particularmente como no entiendo nada de nada de estas cosas, y no tomo consejos de nadie “ nada más que de Pina” pues daré las gracias a Mariano Guisado y a Josnauta el primero por su felicitación a mi trabajo y al segundo por su amabilidad al subirlo en el foro, son extensible también a Nuria y a Braulito
Desde nuestro pueblo. Víctor Sanz.