tienes toda la razón taptc, yo estuve viviendo en chiva 6 o 7 años aproximadamente, y donde yo estaba se hablaba en castellano, quizás algún payé que otro, pero casi todo el mundo en castellano, incluso en la capital Valencia se hablaba casi en todas partes, y si alguno hablaba en valenciano y tu no lo entendías, eran respetuosos en ese aspecto y te lo decían en castellano, no como en Cataluña o Mallorca, que no lo respetan, valencia es diferente en este particular
josnauta tenias que haber bajado un poco por la ribera, gandia, xativa, alberica toda esa zona pero claro alli esque son todos palleses
Yo estuve dos años viviendo en Almusafes, conozco Benifayó, Silla, Sueca, Cullera, etc, (estoy hablando del año 75-77) y me encontré con gentes maravillosas, que hablaban correctamente el castellano, lo practicaban y que amaban a mi país tanto como yo... o más. Por unos pocos no se debe generalizar.
Saludos,
Saludos,
bueno y ablando de este tema, interesante por cierto, es un buen tema ha debatir, vosotros que pensáis, que esto del separatismo de Cataluña, ira a mas se que dará como hasta ahora esta, o sin embargo lo darán por una batalla perdida y aceptaran algún día que son españoles; creo que es interesante el tema, y por da una opinión yo creo que esto quizás a muy largo plazo pero que bastante largo, se darán por vencidos, pero de momento todos los que aquí leemos no lo conoceremos y seguiremos con lo mismo que hasta ahora por muchos años,, hay que destacar que esto no es de ahora esto viene desde los reyes católicos creo, no se de cierto el motivo, pero creo que data de esas fechas desde que Cataluña se quiere independizar de España, no es así?
Muy buenos días a todos/as los/as tertulianos/as:
Siguiendo con el tema de los nacionalismos y regionalismos, tema apasionante por cierto, he de decir que no se deben “mezclar las churras con la merinas”; es decir, no podemos meter en el mismo saco el orgullo que cada cual siente por su lugar de nacimiento y la cultura específica que ha recibido en función del ambiente social, tradicional o histórico de la tierra que le ha visto nacer y crecer (sentimiento que le dignifica) y por otro lado, el odio visceral que ciertos “españoles” sienten hacia España y hacia el resto de sus compatriotas, por el mero hecho de no haber nacido en el mismo suelo que ellos, de no compartir el mismo idioma o por no tener su misma cultura histórica; los extremeños y los castellanos, o los andaluces, por poner un ejemplo, no tenemos la misma forma de ser y no por ello nos odiamos. El conjunto de estos factores es lo que hacen de España una nación rica en valores humanos y le da un espíritu pluralista y abierto a todo tipo de relaciones sociales; esto es lo que le confiere el atractivo que sienten por ella los extranjeros que la visitan.
Yo no tengo nada en contra de los idiomas que hay en las distintas “regiones y nacionalidades españolas”; tampoco estoy en contra de las diferentes culturas que puedan tener estas parcelas de España, porque todo ello constituye una riqueza cultural para nuestra Nación. Otra cosa bien distinta es que muchos catalanes, mallorquines, vascos…, tengan una determinada manera descortés de comportarse con personas que no son de su entorno, o hablen en su idioma en presencia de alguien que no lo entiende; eso atañe, pienso yo, a la educación personal de cada uno y a los valores cívicos que tengan, como es el respeto que se debe sentir hacia los demás; pero en fin, allá cada cual con la educación que ha recibido y con la forma que tenga de comportarse. Sí estoy en desacuerdo absolutamente con la premisa que ponen algunos nacionalistas: “…estamos en Cataluña o Vascongadas y por tanto se tiene que hablar catalán o vascuence…”; rotundamente no. Yo más bien diría: “estamos en España y se debe hablar español”. El número uno va siempre el primero y en este caso, España, va siempre por delante de cualquier “región o nacionalidad” que la compone y forma parte de ella.
En otro apartado sobre el particular, debo decir que nadie tiene la obligación de asimilar y asumir una cultura que no es la suya, pero sí la tiene de respetar la forma de ser de las personas y el entorno social que las rodea y no debe actuar de manera contradictoria a estas costumbres y tradiciones. Hay un refrán muy antiguo que viene muy bien aquí: “allí donde fueres, haz lo que vieres”
Pero lo que más me preocupa de este tema, es el odio y el rencor (por supuesto, sin motivo) que sienten algunos catalanes y vascos hacia todo lo que se refiere a España y el separatismo (no nacionalismo) tan radical que quieren imponer; tienen verdadera fobia hacia todo lo español, cuando en realidad, lo único de deberían sentir es gratitud, porque de siempre han sido las regiones mimadas y privilegiadas del Estado Español y de ahí, entre otras cosas, que en la actualidad sean más florecientes que cualquier otra. Pero voy a más: el hecho más indignante e indecente de todo ésto, es que el gobierno de la nación esté permitiendo e incluso impulsando estos sentimientos y no haga nada en contra de estas actuaciones, que están minando la unidad de España, reconocida constitucionalmente, y todo ello por motivos electoralistas y de gobernabilidad.
La Constitución Española de 1.978, creó el Estado de las Autonomías, que definiéndolo de una manera algo simplista, podríamos decir que consiste en una descentralización relativa de los Poderes del Estado hacía las regiones: el Estado cede algunas competencias a los gobiernos autonómicos; pero ni que decir tiene, que la Soberanía radica en el Estado Español, que es al que le corresponden los tres Poderes, siendo el único titular de ellos.
Otra cosa bien distinta es lo que “algunos” quisieran y promueven que se instituyese en España: Un Estado Federal, donde la soberanía recayese en los estados miembros, pero esto, gracias a Dios, hoy por hoy, no deja de ser una quimera para los que piensan de esta manera.
Estemos ojo avizor para no permitir la destrucción de la unidad de España, que tantos sacrificios ha costado y tanta sangre se ha derramado para conseguirla.
Bueno, lo dejo porque me embalo y no sé cuándo parar.
Desde la capital de la provincia, un saludo para todos/as.
Alfonso.
Siguiendo con el tema de los nacionalismos y regionalismos, tema apasionante por cierto, he de decir que no se deben “mezclar las churras con la merinas”; es decir, no podemos meter en el mismo saco el orgullo que cada cual siente por su lugar de nacimiento y la cultura específica que ha recibido en función del ambiente social, tradicional o histórico de la tierra que le ha visto nacer y crecer (sentimiento que le dignifica) y por otro lado, el odio visceral que ciertos “españoles” sienten hacia España y hacia el resto de sus compatriotas, por el mero hecho de no haber nacido en el mismo suelo que ellos, de no compartir el mismo idioma o por no tener su misma cultura histórica; los extremeños y los castellanos, o los andaluces, por poner un ejemplo, no tenemos la misma forma de ser y no por ello nos odiamos. El conjunto de estos factores es lo que hacen de España una nación rica en valores humanos y le da un espíritu pluralista y abierto a todo tipo de relaciones sociales; esto es lo que le confiere el atractivo que sienten por ella los extranjeros que la visitan.
Yo no tengo nada en contra de los idiomas que hay en las distintas “regiones y nacionalidades españolas”; tampoco estoy en contra de las diferentes culturas que puedan tener estas parcelas de España, porque todo ello constituye una riqueza cultural para nuestra Nación. Otra cosa bien distinta es que muchos catalanes, mallorquines, vascos…, tengan una determinada manera descortés de comportarse con personas que no son de su entorno, o hablen en su idioma en presencia de alguien que no lo entiende; eso atañe, pienso yo, a la educación personal de cada uno y a los valores cívicos que tengan, como es el respeto que se debe sentir hacia los demás; pero en fin, allá cada cual con la educación que ha recibido y con la forma que tenga de comportarse. Sí estoy en desacuerdo absolutamente con la premisa que ponen algunos nacionalistas: “…estamos en Cataluña o Vascongadas y por tanto se tiene que hablar catalán o vascuence…”; rotundamente no. Yo más bien diría: “estamos en España y se debe hablar español”. El número uno va siempre el primero y en este caso, España, va siempre por delante de cualquier “región o nacionalidad” que la compone y forma parte de ella.
En otro apartado sobre el particular, debo decir que nadie tiene la obligación de asimilar y asumir una cultura que no es la suya, pero sí la tiene de respetar la forma de ser de las personas y el entorno social que las rodea y no debe actuar de manera contradictoria a estas costumbres y tradiciones. Hay un refrán muy antiguo que viene muy bien aquí: “allí donde fueres, haz lo que vieres”
Pero lo que más me preocupa de este tema, es el odio y el rencor (por supuesto, sin motivo) que sienten algunos catalanes y vascos hacia todo lo que se refiere a España y el separatismo (no nacionalismo) tan radical que quieren imponer; tienen verdadera fobia hacia todo lo español, cuando en realidad, lo único de deberían sentir es gratitud, porque de siempre han sido las regiones mimadas y privilegiadas del Estado Español y de ahí, entre otras cosas, que en la actualidad sean más florecientes que cualquier otra. Pero voy a más: el hecho más indignante e indecente de todo ésto, es que el gobierno de la nación esté permitiendo e incluso impulsando estos sentimientos y no haga nada en contra de estas actuaciones, que están minando la unidad de España, reconocida constitucionalmente, y todo ello por motivos electoralistas y de gobernabilidad.
La Constitución Española de 1.978, creó el Estado de las Autonomías, que definiéndolo de una manera algo simplista, podríamos decir que consiste en una descentralización relativa de los Poderes del Estado hacía las regiones: el Estado cede algunas competencias a los gobiernos autonómicos; pero ni que decir tiene, que la Soberanía radica en el Estado Español, que es al que le corresponden los tres Poderes, siendo el único titular de ellos.
Otra cosa bien distinta es lo que “algunos” quisieran y promueven que se instituyese en España: Un Estado Federal, donde la soberanía recayese en los estados miembros, pero esto, gracias a Dios, hoy por hoy, no deja de ser una quimera para los que piensan de esta manera.
Estemos ojo avizor para no permitir la destrucción de la unidad de España, que tantos sacrificios ha costado y tanta sangre se ha derramado para conseguirla.
Bueno, lo dejo porque me embalo y no sé cuándo parar.
Desde la capital de la provincia, un saludo para todos/as.
Alfonso.
un amplio y acertado comentario y opinión personal del tema que nos ocupa, estoy totalmente de acuerdo contigo señor bodión, yo no lo hubiese descrito mejor, lo que en Cataluña y las vascongadas pasa respecto al resto de España, me consta que gracias a dios son una minoría, aunque tengo mis dudas al respecto, creo que son mas que menos, los que de su país reniegan, pero dejémoslos en la mitad de los habitantes de estas comunidades se consideran españoles, yo creo que si en un referéndum se decidiera, estarían separados del estado español hace tiempo, por eso creo que es una inmensa mayoría la que esta a favor del separatismo, pero por desgracia para ellos, no son ellos los que les toca decidir al respecto, si no el gobierno central y por consiguiente el estado español, así que lo llevan un poco crudo, no digo que de aquí a unos siglos, cambie esto, pero creo que será para mejor, respecto a la convivencia de todas las comunidades que componen el estado español, saludos
No te debanes los sesos ni pienses en el resultado que saldria de unas elecciones sobre el tema que estas hablando, por que estamos muchos y con distintos pensamientos, quiero decirte que posiblemente el que menos pensarias te habia de sorprender en ese aspecto, asi que bamos a dejar de machacarnos los sesos por que creo que yo por lo menos tengo otras cosas en que pensar.