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ORELLANA LA VIEJA: Querido Demetrio, como no me voy acordar de la travesura...

Queridos foreros:
Como estamos tan lejos, se ve que mis mensajes tardan en llegar.
Tendré que entrar en conversaciones con el gobierno croata para ver que pasa.... Es broma. La verdad es que estoy liado con mil cosas, burocracias de finales de curso y otras actividades.
En estos días, las lluvias y algo de frío nos han sorprendido y hemos tenido que sacar la ropa de abrigo. Lo positivo de todo es que la atmósfera se ha limpiado, y sino completamente, porque esto es imposible, sí parcialmente, se respira mejor, además con la brisa del yodo del mar, se siente una gran sensación de bienestar.
He visto algunas noticias, no todas porque llevo varios días sin entrar y me alegro enormemente de todo.
Un saludo especial a Fernando Recio Risco, que no son pocos los recuerdos gratos que conservo de él y de su maravillosa familia -fuimos vecinos durante un tiempo-en especial de Victoria, que a pesar de los años que hace que se fue, sigue viva con su inconfundible sonrisa en nuestro corazón. Ya te contaré en otra, la anécdota de la bicicleta que tú y Victoria intentábais sacar desde el doblado, entre siesta y ¡sorpresa! Don Fernando Recio, salió a la puerta en ese momento y descubrió la travesura. ¿Te acuerdas Fernando?
Prima Juani, me alegro de que haya ido bien la comunión. Un abrazo a Mariano, Mary Carmen y cada uno de los foreros.
Demetrio

Querido Demetrio, como no me voy acordar de la travesura que intente en siesta, porque mi padre me tenía castigado a no salir y como Maria estaba en el patio de abajo no pude hacerlo por las paredes al arroyo que iba a las fuente lo intenté por la venta del doblado, pero no creo que te acuerdes de la cuerda que usaba, era la de las persianas atandas unas a otras.
un barzo
Fernando
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
¡Qué alegría tener noticias talaveranas, Fernando!
Sí, me acuerdo que bajábais la bicicleta con una cuerda, no sé si era de la persiana o no, no recuerdo si en el balcón estaba Victoria, yo la llamaba siempre así, creo que era ella quien estaba en el balcón y tú esperabas abajo la bicleta como agua de mayo, pero amigo, estalló la tormenta y apareció Don Fernando, y mi gozo en un pozo, lo demás lo sabes mejor que yo porque lo viviste en primera persona. Yo pasaba por allí casualmente y fui testigo ... (ver texto completo)