Recuerdo perfectamente esa procesión, Era una niña pequeña, iba de la mano de mi madre pero aquello quedó en mi memoria para siempre. Fue un año de sequía total, era un tiempo en que Orellana dependía rotalmente de la agricultura, no se había empezado a construir el pantano de tal forma que apatte de la farmacia, el médico y algún comercio. Toda la economía estaba sostenida por el campo, si no llovía no había trigo, si no había trigo no había dinero. No había Seguridad Social ni por supuesto subvenciones.
Como se habían hecho Rogarivas y no llovía, Don Ramon decidió sacar la procesión del Cristo de la Capilla al campo. Todo el pueblo acompañó esa procesión, se cantaba el himno del Cristo, y a los noños nos decían nuestros padres que gritásemos: “ Cristo Bendito agua pa pan” y los niños lo decíamos a voces.
Cuando el Cristo dio la vuelta en la era camino del pueblo apareció de pronto una nube y se puso a diluviar. Al Cristo se le arropó con una manta, pero la gente no podíamos taparnos con nada y mucho menos sacar un paraguas. Recuerdo una chica que llevaba un vestido de nylon que la habían traído de Ceuta y como no la permitieron abrir el paraguas se quedó medio desnuda porque el vestido se transparentaba totalmente. Aquello lo considero Orellana como un verdadero milagro de su Cristo de la Capilla
Como se habían hecho Rogarivas y no llovía, Don Ramon decidió sacar la procesión del Cristo de la Capilla al campo. Todo el pueblo acompañó esa procesión, se cantaba el himno del Cristo, y a los noños nos decían nuestros padres que gritásemos: “ Cristo Bendito agua pa pan” y los niños lo decíamos a voces.
Cuando el Cristo dio la vuelta en la era camino del pueblo apareció de pronto una nube y se puso a diluviar. Al Cristo se le arropó con una manta, pero la gente no podíamos taparnos con nada y mucho menos sacar un paraguas. Recuerdo una chica que llevaba un vestido de nylon que la habían traído de Ceuta y como no la permitieron abrir el paraguas se quedó medio desnuda porque el vestido se transparentaba totalmente. Aquello lo considero Orellana como un verdadero milagro de su Cristo de la Capilla