Recordando a Esteban Sánchez.
-Eco de los éxitos de un orellanense aclamado más allá de nuestras fronteras. (Roma <Italia>, octubre de 1954)- (Unos meses después de conseguir, en Nápoles, el máximo galardón del Concurso internacional de piano “Alfredo Casella”).
La siguiente transcripción comprende una crónica firmada por Julián Cortés Cavanillas, publicada en ABC el 26-10-1954, con el encabezamiento y título:
-ABC EN ROMA- <UN PIANISTA EXCEPCIONAL Y UN HECHO SIN PRECEDENTES>.
“Roma (Crónica de nuestro corresponsal.) La Academia Nacional de Santa Cecilia es el más prestigioso y antiguo instituto musical que en el mundo existe. Ella procede de la Asociación que se formó en Roma en 1556 y fué creada a instancias del gran Palestrina su primer presidente, por el Papa Gregorio XIII, en 1584, con el título de <<Congregación de los Músicos bajo la advocación de Santa Cecilia”, adjudicándose inmediatamente el de <<Academia>>. Desde aquella lejana época su historia es rica en acontecimientos artísticos de la más suprema calidad, desenvolviendo la más bella y extensa de las misiones en el orden de la propagación de la música sacra y profana. Los conciertos de la orquesta estable de Santa Cecilia han representado y representan uno de los ciclos, más ilustres e importantes del mundo, y, con los de este año, alcanzaron el número de 3.813 sólo en Roma, con la participación de los más eminentes maestros internacionales en todos los órdenes del arte musical. Sin embargo, no parece que conste, ni se registre en los anales de la insigne Academia, un precedente que ha quedado establecido en la fecha del 13 de octubre de 1954, al producirse el acontecimiento de que un muchacho de diecinueve años haya sido el solista, y como tal, punto máximo de atracción de una de las mejores manifestaciones que se han celebrado en la estupenda sala de conciertos que compone el teatro Argentina como auditorium, por excelencia, de la Orquesta de Santa Cecilia.
Para honor de España, el solista de diecinueve años es un pianista excepcional, ya cargado de laureles internacionales, cuyo nombre -Esteban Sánchez Herrero- los lectores deben anudar en la memoria, porque la aureola de sus méritos y de su arte exquisito se dibuja sobre un purísimo cielo de emociones y perfecciones estilísticas. ¿Quién primero que él, a su temprana edad ha sentado cátedra ante un publico exigente y preparadísimo de expertos de la música y de fervorosos melómanos, interpretando uno de los más difíciles conciertos para piano y orquesta como lo es el <<número 2 en do menor>> de Sergio Rachmaninof? Este mismo concierto lo había ofrecido el pasado año el viejo y magistral Arturo Rubinstein, y si existiera un sensibilísimo instrumento que graduara el calor y el rumor de las ovaciones, quizá se advirtiera, con sorpresa que no habían sido inferiores, ni mucho menos, las que se prodigaron al casi imberbe Sánchez Herrero y al universalmente famoso artista ruso. El público del teatro Argentina manifestó su entusiamo llamando cuatro veces al podio orquestal al jovencísimo pianista español, para prodigarle aplausos cerrados y gritos de <<bravo>> y de <<bis>>, obligándole a que hiciera gala de sus manos prodigiosas y de su misteriosa inspiración, sin el contorno de la orquesta, complaciéndole con la interpretación del <<Pelele>>, de Granados y posteriormente con <<Zaragoza>>, de Albéniz, en regalar al clamoroso auditorio dos joyas musicales españolas, afiligranando de nostalgias ibéricas la emoción extendida por la sala.
Esteban Sánchez Herrero, nacido en 1935, en un rincón de luminosa solera, como todos los de la provincia de Badajoz, que se llama Orellana la Vieja, ha iniciado la conquista de la fama por el mundo desde los cimientos clásicos de Roma. Había ganado ya grandes premios en Madrid, en París y en Nápoles. Pero su consagración, como maestro y como artista excepcional, se la ha ofrecido la Urbe con la Orquesta de Santa Cecilia, en el marco de los viejos oros del teatro Argentina y con el piano, en cuyo teclado las notas más bellas y las melodías más sublimes han hecho discurrir los dedos ágiles y electrizados de fantasía de los mejores pianistas del mundo. Gran victoria la de este pálido y diminuto muchacho extremeño, a quien justamente podría aplicársele la autodefinición d'annunziana de <<pequeño como una gema y grande como un destino>>. Victoria alcanzada ante un público de tres mil personas, que aclamaron la gracia y la maestría de quien a los diecinueve años ha creado un precedente artístico de suprema calidad, que no se había dado en la larga y gloriosa historia de la Academia de Santa Cecilia.”
Terminada la transcripción, deciros que la página entera que ABC dedicó para recoger la anterior crónica, va ilustrada con dos fotografías, una con el joven Esteban Sánchez saludando y en la otra aparece Esteban al piano, con la Orquesta de Santa Cecilia de Roma.
Os hago una aclaración, en la crónica publicada el 26-10-1954 por el diario ABC, se dice que Esteban Sánchez tenía 19 años, cuando en realidad tenía cumplidos los 20, pues su fecha de nacimiento es el 26-4-1934, por tanto, tampoco es correcto 1935 como año de su nacimiento.
También quiero recordaros que, a Esteban Sánchez, en el año 1954 se le concedió, desde Londres (Inglaterra), la Medalla Dinu Lipatti, para el joven pianista con más proyección internacional. Ese mismo año, en Italia, se le nombró Maestro Académico -honoris causa- de la Academia Mundial de Artistas y Profesionales de Roma. En 1986, se le nombró Académico Numerario de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes. Y en 1997 se le concedió, a título póstumo, la Medalla de Extremadura.
Que el conocimiento de estas y otras documentaciones nos sirvan para acercarnos un poco más a la personalidad de Esteban Sánchez Herrero y nos ayuden a saber un poco más de él. En mi modesto entender, pienso que, al menos dentro de los tres últimos siglos, probablemente sea el personaje más notable, y con más resonancia nacional e internacional, que ha dado Orellana la Vieja.
Cordialmente.- Abel Martín.
-Eco de los éxitos de un orellanense aclamado más allá de nuestras fronteras. (Roma <Italia>, octubre de 1954)- (Unos meses después de conseguir, en Nápoles, el máximo galardón del Concurso internacional de piano “Alfredo Casella”).
La siguiente transcripción comprende una crónica firmada por Julián Cortés Cavanillas, publicada en ABC el 26-10-1954, con el encabezamiento y título:
-ABC EN ROMA- <UN PIANISTA EXCEPCIONAL Y UN HECHO SIN PRECEDENTES>.
“Roma (Crónica de nuestro corresponsal.) La Academia Nacional de Santa Cecilia es el más prestigioso y antiguo instituto musical que en el mundo existe. Ella procede de la Asociación que se formó en Roma en 1556 y fué creada a instancias del gran Palestrina su primer presidente, por el Papa Gregorio XIII, en 1584, con el título de <<Congregación de los Músicos bajo la advocación de Santa Cecilia”, adjudicándose inmediatamente el de <<Academia>>. Desde aquella lejana época su historia es rica en acontecimientos artísticos de la más suprema calidad, desenvolviendo la más bella y extensa de las misiones en el orden de la propagación de la música sacra y profana. Los conciertos de la orquesta estable de Santa Cecilia han representado y representan uno de los ciclos, más ilustres e importantes del mundo, y, con los de este año, alcanzaron el número de 3.813 sólo en Roma, con la participación de los más eminentes maestros internacionales en todos los órdenes del arte musical. Sin embargo, no parece que conste, ni se registre en los anales de la insigne Academia, un precedente que ha quedado establecido en la fecha del 13 de octubre de 1954, al producirse el acontecimiento de que un muchacho de diecinueve años haya sido el solista, y como tal, punto máximo de atracción de una de las mejores manifestaciones que se han celebrado en la estupenda sala de conciertos que compone el teatro Argentina como auditorium, por excelencia, de la Orquesta de Santa Cecilia.
Para honor de España, el solista de diecinueve años es un pianista excepcional, ya cargado de laureles internacionales, cuyo nombre -Esteban Sánchez Herrero- los lectores deben anudar en la memoria, porque la aureola de sus méritos y de su arte exquisito se dibuja sobre un purísimo cielo de emociones y perfecciones estilísticas. ¿Quién primero que él, a su temprana edad ha sentado cátedra ante un publico exigente y preparadísimo de expertos de la música y de fervorosos melómanos, interpretando uno de los más difíciles conciertos para piano y orquesta como lo es el <<número 2 en do menor>> de Sergio Rachmaninof? Este mismo concierto lo había ofrecido el pasado año el viejo y magistral Arturo Rubinstein, y si existiera un sensibilísimo instrumento que graduara el calor y el rumor de las ovaciones, quizá se advirtiera, con sorpresa que no habían sido inferiores, ni mucho menos, las que se prodigaron al casi imberbe Sánchez Herrero y al universalmente famoso artista ruso. El público del teatro Argentina manifestó su entusiamo llamando cuatro veces al podio orquestal al jovencísimo pianista español, para prodigarle aplausos cerrados y gritos de <<bravo>> y de <<bis>>, obligándole a que hiciera gala de sus manos prodigiosas y de su misteriosa inspiración, sin el contorno de la orquesta, complaciéndole con la interpretación del <<Pelele>>, de Granados y posteriormente con <<Zaragoza>>, de Albéniz, en regalar al clamoroso auditorio dos joyas musicales españolas, afiligranando de nostalgias ibéricas la emoción extendida por la sala.
Esteban Sánchez Herrero, nacido en 1935, en un rincón de luminosa solera, como todos los de la provincia de Badajoz, que se llama Orellana la Vieja, ha iniciado la conquista de la fama por el mundo desde los cimientos clásicos de Roma. Había ganado ya grandes premios en Madrid, en París y en Nápoles. Pero su consagración, como maestro y como artista excepcional, se la ha ofrecido la Urbe con la Orquesta de Santa Cecilia, en el marco de los viejos oros del teatro Argentina y con el piano, en cuyo teclado las notas más bellas y las melodías más sublimes han hecho discurrir los dedos ágiles y electrizados de fantasía de los mejores pianistas del mundo. Gran victoria la de este pálido y diminuto muchacho extremeño, a quien justamente podría aplicársele la autodefinición d'annunziana de <<pequeño como una gema y grande como un destino>>. Victoria alcanzada ante un público de tres mil personas, que aclamaron la gracia y la maestría de quien a los diecinueve años ha creado un precedente artístico de suprema calidad, que no se había dado en la larga y gloriosa historia de la Academia de Santa Cecilia.”
Terminada la transcripción, deciros que la página entera que ABC dedicó para recoger la anterior crónica, va ilustrada con dos fotografías, una con el joven Esteban Sánchez saludando y en la otra aparece Esteban al piano, con la Orquesta de Santa Cecilia de Roma.
Os hago una aclaración, en la crónica publicada el 26-10-1954 por el diario ABC, se dice que Esteban Sánchez tenía 19 años, cuando en realidad tenía cumplidos los 20, pues su fecha de nacimiento es el 26-4-1934, por tanto, tampoco es correcto 1935 como año de su nacimiento.
También quiero recordaros que, a Esteban Sánchez, en el año 1954 se le concedió, desde Londres (Inglaterra), la Medalla Dinu Lipatti, para el joven pianista con más proyección internacional. Ese mismo año, en Italia, se le nombró Maestro Académico -honoris causa- de la Academia Mundial de Artistas y Profesionales de Roma. En 1986, se le nombró Académico Numerario de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes. Y en 1997 se le concedió, a título póstumo, la Medalla de Extremadura.
Que el conocimiento de estas y otras documentaciones nos sirvan para acercarnos un poco más a la personalidad de Esteban Sánchez Herrero y nos ayuden a saber un poco más de él. En mi modesto entender, pienso que, al menos dentro de los tres últimos siglos, probablemente sea el personaje más notable, y con más resonancia nacional e internacional, que ha dado Orellana la Vieja.
Cordialmente.- Abel Martín.
Hola a todos
Hola Abel interesantes e informativos mensajes relacionados con nuestro paisano Esteban Sánchez.
Un cordial saludo para todos Sime
Hola Abel interesantes e informativos mensajes relacionados con nuestro paisano Esteban Sánchez.
Un cordial saludo para todos Sime