Carta Forera.
Buenas tardes, prima, me pongo a escribirte ahora que dispongo de un ratito, hoy no tengo partida, mi compañero está de viaje y no quiere que juegue con otro porque dice que es como si le pusiera los "cuernos". ¡Joder que tío!. Eso no se dice ni en sentido figurado.
Prima, hoy es San Viernes, un buen día sin duda, es el día de la semana que más me gusta, después dal Sábado, porque el Domingo estás pensando más en el trabajo del Lunes que en el propio Domingo. Te acuerdas de pequeño ¡jo, otra vez lunes, otra vez al Cole"! Yo con mi cartera de "pana", me la hizo mi madre, por un catálogo que la había dejado una vecina. ¡Dios, que manos tenía! Abrigos, bufandas, guantes... todo a mano. Cuando lo estrenaba me miraba... a ver date la vuelta... me volvía a mirar como diciendo... ¡ahí queda eso!. Me sentía importante y si alguien me preguntaba ¿dónde lo has comprado? respondía orgulloso: "me lo ha hecho mi madre".
Ja, ja, ja... tú con dos coletas a lo "Pipì Calzaslarga". con el "libro" en la mano, porque querías ser mayor. Entonces "el libro" era un cuadernillo. A veces te preguntaban los vecinos ¿Por donde vas leyendo? y respondías: por el tomate. ¿y tú...? ¿yo?... por la bellota. ¡Qué tiempos, prima! ¡Qué tiempos!.
En otra ocasión seguiremos comentando cosas de nuestros tiempos. Voy a sacar el coche que la prima me está esperando para ir a comprar al Merca...
Un abrazo, prima-forera.
Miguel Marcos Gil "El mariquillo"
Buenas tardes, prima, me pongo a escribirte ahora que dispongo de un ratito, hoy no tengo partida, mi compañero está de viaje y no quiere que juegue con otro porque dice que es como si le pusiera los "cuernos". ¡Joder que tío!. Eso no se dice ni en sentido figurado.
Prima, hoy es San Viernes, un buen día sin duda, es el día de la semana que más me gusta, después dal Sábado, porque el Domingo estás pensando más en el trabajo del Lunes que en el propio Domingo. Te acuerdas de pequeño ¡jo, otra vez lunes, otra vez al Cole"! Yo con mi cartera de "pana", me la hizo mi madre, por un catálogo que la había dejado una vecina. ¡Dios, que manos tenía! Abrigos, bufandas, guantes... todo a mano. Cuando lo estrenaba me miraba... a ver date la vuelta... me volvía a mirar como diciendo... ¡ahí queda eso!. Me sentía importante y si alguien me preguntaba ¿dónde lo has comprado? respondía orgulloso: "me lo ha hecho mi madre".
Ja, ja, ja... tú con dos coletas a lo "Pipì Calzaslarga". con el "libro" en la mano, porque querías ser mayor. Entonces "el libro" era un cuadernillo. A veces te preguntaban los vecinos ¿Por donde vas leyendo? y respondías: por el tomate. ¿y tú...? ¿yo?... por la bellota. ¡Qué tiempos, prima! ¡Qué tiempos!.
En otra ocasión seguiremos comentando cosas de nuestros tiempos. Voy a sacar el coche que la prima me está esperando para ir a comprar al Merca...
Un abrazo, prima-forera.
Miguel Marcos Gil "El mariquillo"