Os voy a contar una historia que pasó hace unos años.
Estabamos pasando unos días en Orellana y a mi marido se le antojó que fueramos pescar con la niña (con Laura la mayor, que Ana no había nacido aún) y así lo hicimos, le preparó una caña pequeñita, pues tendría unos cuatro años aproximadamente, y bueno ella se puso a pescar como una profesional, y zas! la primera picada, papá, papá que he cogido un pez, y ahí va papá todo orgulloso que su niña chiquinina había pescado y bueno, echó el pez en la costera, pero cuando lo vió le pareció un pez un poco raro, pero lo guardó, y al ratito zas! otro pez y otro ratito zas! otro; y así llenamos un cubo de los de cinco litros de pececillos chiquininos, que suponiamos que iban a estar riquisimos bien frititos.
Cuando llegamos a casa de mis suegros todos contentisimos, nos dice el abuelo, -eso no vale pá ná, esos peces tienen más espinas que pá qué, esos peces los han echado en el rio, porque abundan los lucios y al comerse esos peces con la espina dorsal los raja por dentro y se mueren.
Yo la verdad nunca supe si esa historia era verdad o era un cuento chino que nos contó el abuelo. La cuestión es que nosotros nos lo pasamos "pipa" pescando y lo bueno fué que Laura le cogió el gusanillo de la pesca y aún es hoy el día que recordamos esta historia y claro está nos partimos de risa, porque despues de haber cogido en un rato tantos peces no nos los pudimos comer.
Estabamos pasando unos días en Orellana y a mi marido se le antojó que fueramos pescar con la niña (con Laura la mayor, que Ana no había nacido aún) y así lo hicimos, le preparó una caña pequeñita, pues tendría unos cuatro años aproximadamente, y bueno ella se puso a pescar como una profesional, y zas! la primera picada, papá, papá que he cogido un pez, y ahí va papá todo orgulloso que su niña chiquinina había pescado y bueno, echó el pez en la costera, pero cuando lo vió le pareció un pez un poco raro, pero lo guardó, y al ratito zas! otro pez y otro ratito zas! otro; y así llenamos un cubo de los de cinco litros de pececillos chiquininos, que suponiamos que iban a estar riquisimos bien frititos.
Cuando llegamos a casa de mis suegros todos contentisimos, nos dice el abuelo, -eso no vale pá ná, esos peces tienen más espinas que pá qué, esos peces los han echado en el rio, porque abundan los lucios y al comerse esos peces con la espina dorsal los raja por dentro y se mueren.
Yo la verdad nunca supe si esa historia era verdad o era un cuento chino que nos contó el abuelo. La cuestión es que nosotros nos lo pasamos "pipa" pescando y lo bueno fué que Laura le cogió el gusanillo de la pesca y aún es hoy el día que recordamos esta historia y claro está nos partimos de risa, porque despues de haber cogido en un rato tantos peces no nos los pudimos comer.
Ramos, esa forma de pescar es la forma de animar a los niños al deporte de la pesca asi les entra el gusanillo, por esta zona de mí pueblo, también tenemos otra forma parecida, mira Ramos cerca de mi pueblo hay una piscifactoría, que te venden las truchas por kg natural mente, pero con la particularidad de que te las tienes que pescar tu, así que te puedes figurar un matrimonio te va un domingo a comer o a pasar el día por hay, se divierte pescando el niño, le entra el gusanillo y todos contentos a casa, fíjate que maravilla, así pesca cualquiera como si te las tendrían atadas bueno Ramos.
saludos
saludos