MEMORIAL DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA CAPILLA
De Orellana la Vieja (Badajoz)
Memorial en honor del Santísimo Cristo de la Capilla de Orellana la Vieja, escrito por uno de los labradores de este pueblo llamado Patricio Ramírez Calzado, que fue presidente de la Cofradía de dicho Santísimo Cristo durante muchos años y de cuya moralidad, formalidad y sentimientos cristianos nadie puede dudar, así como de veracidad de todo lo que narra en esta memoria, en la que relata lo que presenció y lo oyó de la tradición de sus antepasados. Nació en el año 1877 y murió en el 1928.
JHS
MEMORIAS
Mi tosca pluma, movida por mi callosa mano, vacila acostumbrada a manejar el arado, el azadón, la hoz y otros artefactos agrícolas; tarea difícil y delicada es esta que me propongo desarrollar, propia de pluma ilustrada y de grandes conocimientos en la materia, para poderlo hacer como corresponde, pero a falta de otro medio me he propuesto desarrollar este tema, aun cuando sea definitivamente, y ruego se me perdone alguna falta, si bien la idea es de no cometerlas. Seguramente habrá alguna debido a mi modestia y cortos conocimientos. Reconociendo mi incapacidad, me siento movido a retroceder, mas lleno de fe y entusiasmo emprendo de nuevo mi camino confiado en la ayuda de Dios, la que pido por intercesión de Nuestro Santísimo Cristo de la Capilla, que es de quien vamos a tratar en la presente narración.
Desde tiempo inmemorial existía en la parroquia de la Purísima Concepción de Orellana la Vieja una venerada y devota imagen muy antigua del Crucificado bajo a advocación de “El Santísimo Cristo de la Capilla” imagen milagrosa que en todos los tiempos y todas la épocas, Dios Nuestro Señor (según la tradición) por intercesión de esta bendita imagen ha derramado a manos llenas sus gracias sobre los hijos de este pueblo, y muy especialmente en las épocas calamitosas y de gran sequía. Yo recuerdo cuando era pequeño, como muchos todavía recordarán en este pueblo, haber oído contar a nuestros abuelos (q. e. p. d.) llenos de fe y entusiasmo los milagros de Nuestro Señor de la Capilla, cuando decían que jamás se había conocido darse el caso de salir esta bendita imagen en procesión y Dios Nuestro Señor no se hubiera apiadado de nosotros mandándonos el beneficio de la lluvia para remediar nuestras necesidades, dando así vida vegetal a nuestros campos; y lo mismo que decíamos nosotros, decían ellos “Que siempre habían oído contar lo mismo a sus abuelos”. Y así de generación en generación se vienen sucediendo los mismos hechos, sin que haya persona que se atreva a dudar de la veracidad de ello.
Solo hay una tradición muy antigua y bastante confusa que dice: “Que el Santísimo Cristo de la Capilla, fue encontrado en Villa Vieja; que estaba envuelto en una capa, la cual se deshizo al cogerla, y que había también un morrión; que unos llamáronle por entonces el Cristo de la Capilla, y otros le llamaban el Cristo del Morrión, y que prevaleció el primero sobre el segundo de los nombres. No se dice con claridad, quién lo encontró, cuando, ni como, pero lo cierto es que habiendo pertenecido el que fue pueblo de esta Villa a los Vetones del cual se encuentran los retos en el morro occidental de nuestra sierra y que lleva su nombre. No es extraño que sus últimos habitantes tuvieran allí esta Santa y Bendita imagen”, esta es la tradición. Yo la expongo, por creer estar obligado a decir todo lo que se sepa sobre este particular.
Antes de pasar adelante… (CONTINUARÁ)
De Orellana la Vieja (Badajoz)
Memorial en honor del Santísimo Cristo de la Capilla de Orellana la Vieja, escrito por uno de los labradores de este pueblo llamado Patricio Ramírez Calzado, que fue presidente de la Cofradía de dicho Santísimo Cristo durante muchos años y de cuya moralidad, formalidad y sentimientos cristianos nadie puede dudar, así como de veracidad de todo lo que narra en esta memoria, en la que relata lo que presenció y lo oyó de la tradición de sus antepasados. Nació en el año 1877 y murió en el 1928.
JHS
MEMORIAS
Mi tosca pluma, movida por mi callosa mano, vacila acostumbrada a manejar el arado, el azadón, la hoz y otros artefactos agrícolas; tarea difícil y delicada es esta que me propongo desarrollar, propia de pluma ilustrada y de grandes conocimientos en la materia, para poderlo hacer como corresponde, pero a falta de otro medio me he propuesto desarrollar este tema, aun cuando sea definitivamente, y ruego se me perdone alguna falta, si bien la idea es de no cometerlas. Seguramente habrá alguna debido a mi modestia y cortos conocimientos. Reconociendo mi incapacidad, me siento movido a retroceder, mas lleno de fe y entusiasmo emprendo de nuevo mi camino confiado en la ayuda de Dios, la que pido por intercesión de Nuestro Santísimo Cristo de la Capilla, que es de quien vamos a tratar en la presente narración.
Desde tiempo inmemorial existía en la parroquia de la Purísima Concepción de Orellana la Vieja una venerada y devota imagen muy antigua del Crucificado bajo a advocación de “El Santísimo Cristo de la Capilla” imagen milagrosa que en todos los tiempos y todas la épocas, Dios Nuestro Señor (según la tradición) por intercesión de esta bendita imagen ha derramado a manos llenas sus gracias sobre los hijos de este pueblo, y muy especialmente en las épocas calamitosas y de gran sequía. Yo recuerdo cuando era pequeño, como muchos todavía recordarán en este pueblo, haber oído contar a nuestros abuelos (q. e. p. d.) llenos de fe y entusiasmo los milagros de Nuestro Señor de la Capilla, cuando decían que jamás se había conocido darse el caso de salir esta bendita imagen en procesión y Dios Nuestro Señor no se hubiera apiadado de nosotros mandándonos el beneficio de la lluvia para remediar nuestras necesidades, dando así vida vegetal a nuestros campos; y lo mismo que decíamos nosotros, decían ellos “Que siempre habían oído contar lo mismo a sus abuelos”. Y así de generación en generación se vienen sucediendo los mismos hechos, sin que haya persona que se atreva a dudar de la veracidad de ello.
Solo hay una tradición muy antigua y bastante confusa que dice: “Que el Santísimo Cristo de la Capilla, fue encontrado en Villa Vieja; que estaba envuelto en una capa, la cual se deshizo al cogerla, y que había también un morrión; que unos llamáronle por entonces el Cristo de la Capilla, y otros le llamaban el Cristo del Morrión, y que prevaleció el primero sobre el segundo de los nombres. No se dice con claridad, quién lo encontró, cuando, ni como, pero lo cierto es que habiendo pertenecido el que fue pueblo de esta Villa a los Vetones del cual se encuentran los retos en el morro occidental de nuestra sierra y que lleva su nombre. No es extraño que sus últimos habitantes tuvieran allí esta Santa y Bendita imagen”, esta es la tradición. Yo la expongo, por creer estar obligado a decir todo lo que se sepa sobre este particular.
Antes de pasar adelante… (CONTINUARÁ)