Por el comentario de Odeca, me ha venido a la memoria las golosinas que antes comíamos y ahora son dificiles de encontrar.
Como por ejemplo, yo llevo cuatro años con la tienda, y los proveedores de por aquí no conocen "las pastillas de leche de burra" que comía yo de pequeña, porque mi tia tenia en Castilblanco una tienda de chuches y me ponía morada con las pastillitas esas, pero ahora no se encuentra y me dá una rabia, con lo buenas que estaban, ¿alguien las conoció?
Como por ejemplo, yo llevo cuatro años con la tienda, y los proveedores de por aquí no conocen "las pastillas de leche de burra" que comía yo de pequeña, porque mi tia tenia en Castilblanco una tienda de chuches y me ponía morada con las pastillitas esas, pero ahora no se encuentra y me dá una rabia, con lo buenas que estaban, ¿alguien las conoció?
Yo no pero sí recuerdo los chicle BAZOCA, esos sí que hacían globos
Bueno, bueno, que se me hace la boca agua.
Juani, el día que pueda ir por el pueblo, llevaré una caja de regaliz negro para que no tengais que urgar en los bolsos, dejamos en el bar la cajita y vais dandole cáña.
Uf! los bazocas, esos si que los vendería genial, porque los chavales se meten en la boca dos o tres chicles juntos para hacer buenos globos.
Juani, el día que pueda ir por el pueblo, llevaré una caja de regaliz negro para que no tengais que urgar en los bolsos, dejamos en el bar la cajita y vais dandole cáña.
Uf! los bazocas, esos si que los vendería genial, porque los chavales se meten en la boca dos o tres chicles juntos para hacer buenos globos.
Lo que ya no se vende (dicen que por higien8 ÉS EL PALOLÚ, unas ríces comestibles que se mastican hasta que se quedan estropajosas. Ayer hablaba con una dentista, amiga mia, y me comentaba que ahora, la gente, se hace muchas placas dentales, para calmar la tensión de las mandíbulas, de eo que te duermes y amaneces con dolor, y le comenté lo del palolú y me dijo que era verdad, que masticarlo relajaba. Pués ahora como no mastiquemos el palo de la escoba......
El palodul, lo recomendaba Jean-Jacques Rousseau para los niños para fortalecer las encías y porque su azucar es natural. Por aquí, por Andalucía, todavía se ve bastante en los puestos ambulantes.