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Crónicas de Rapón.
Esto de no entrar en el foro de Orellana todos los días es una convicción propia mía, y no se asombren ustedes. Porque ustedes terminaran por reconocer que obro muy cuerdamente no entrando tan a menudo. En primer termino me ahorro la molestia de ver tanto “braulichateo”, lo cual es una ventaja; además estoy libre de la preocupación de entrar a diario, cosa que es de una tranquilidad moral infinita; por último no entrando, es de toda evidencia, que me hallo exento de que tenga que dar algún “Zorriagazo”, a alguien. Pero es que me hacen mucha gracia los monos, y así comprenderéis que no hubiera puesto pluma en papel, si en este momento no me encontrara influido de un intimo buen humor, sin resentimiento alguno y exento de toda amargura.
No obstante haré unas “piccolas” menciones. La primera a la carcoma del Nordeste (muy lista ella) la cual refiriéndose a mi, va se encara y me dice, -eres un sinverguenza-. Si, si naturalmente soy un sinverguenza, pero cómo no voy a serlo si en la “posguerra” me la tuve que comer porque era verde (la vergüenza digo) y antes de que se la comiera el burro pues lo hice yo, pero la vergüenza no se pierde por una cosa sola, Señora Usted lo digo porque aquí tiene entre nosotros, a la mujer de su tan nombrado tío y un hija de ambos a las que ha ignorado por completo en sus casi mil mensajes al foro, como llamaríamos a este “olvido imperdonable?”, pues en Orellana la Vieja dirían < que poca vergüenza, ni preguntar por ellas siquiera>, clara evidencia que tengo de que es solo el “Arcuceo” lo que la interesa.
La segunda, bueno la segunda... ¡Ja, ja cuanto me alegro!, “poh´ no” que anda uno por ahí que se hace llamar Oculto, escondio o algo así (muy inteligente el chaval, hombre o mujer y su seudónimo en Ingles) que se cree que a mi me afectan los malos olores (lo digo por lo que echa por su boca), no niño, niña, hombre o mujer, puedes escribir sobre mi lo que te venga en gana estas en tu derecho (derecho según alguno de los Braulichateros por los que todos sin excepción tienen (repito) derecho a escribir lo que quieran) ¿yo también?, lo dudo. Por mi parte ni fu ni fa, no ves (Escondio Bendito) que tengo muchos años andados para que ha estas alturas me importe que me ladren los perros?, pero por favor no seas tan grosero escribiendo: suaviza, suaviza, mira creo que así estaría mejor lo que escribes. Tus feas palabras y las de los demás son cosas ordinarias que se dicen con los cabreos, pero que no me afectan sicológicamente para nada, y mientras no me llaméis “Pringuezorra”, pues hala a descargar vuestro berrinche de niños mimosos, anormales y consentidos.
Desde Orellana la Vieja. Víctor Sanz.
Crónicas de Rapón.
Esto de no entrar en el foro de Orellana todos los días es una convicción propia mía, y no se asombren ustedes. Porque ustedes terminaran por reconocer que obro muy cuerdamente no entrando tan a menudo. En primer termino me ahorro la molestia de ver tanto “braulichateo”, lo cual es una ventaja; además estoy libre de la preocupación de entrar a diario, cosa que es de una tranquilidad moral infinita; por último no entrando, es de toda evidencia, que me hallo exento de que tenga que dar algún “Zorriagazo”, a alguien. Pero es que me hacen mucha gracia los monos, y así comprenderéis que no hubiera puesto pluma en papel, si en este momento no me encontrara influido de un intimo buen humor, sin resentimiento alguno y exento de toda amargura.
No obstante haré unas “piccolas” menciones. La primera a la carcoma del Nordeste (muy lista ella) la cual refiriéndose a mi, va se encara y me dice, -eres un sinverguenza-. Si, si naturalmente soy un sinverguenza, pero cómo no voy a serlo si en la “posguerra” me la tuve que comer porque era verde (la vergüenza digo) y antes de que se la comiera el burro pues lo hice yo, pero la vergüenza no se pierde por una cosa sola, Señora Usted lo digo porque aquí tiene entre nosotros, a la mujer de su tan nombrado tío y un hija de ambos a las que ha ignorado por completo en sus casi mil mensajes al foro, como llamaríamos a este “olvido imperdonable?”, pues en Orellana la Vieja dirían < que poca vergüenza, ni preguntar por ellas siquiera>, clara evidencia que tengo de que es solo el “Arcuceo” lo que la interesa.
La segunda, bueno la segunda... ¡Ja, ja cuanto me alegro!, “poh´ no” que anda uno por ahí que se hace llamar Oculto, escondio o algo así (muy inteligente el chaval, hombre o mujer y su seudónimo en Ingles) que se cree que a mi me afectan los malos olores (lo digo por lo que echa por su boca), no niño, niña, hombre o mujer, puedes escribir sobre mi lo que te venga en gana estas en tu derecho (derecho según alguno de los Braulichateros por los que todos sin excepción tienen (repito) derecho a escribir lo que quieran) ¿yo también?, lo dudo. Por mi parte ni fu ni fa, no ves (Escondio Bendito) que tengo muchos años andados para que ha estas alturas me importe que me ladren los perros?, pero por favor no seas tan grosero escribiendo: suaviza, suaviza, mira creo que así estaría mejor lo que escribes. Tus feas palabras y las de los demás son cosas ordinarias que se dicen con los cabreos, pero que no me afectan sicológicamente para nada, y mientras no me llaméis “Pringuezorra”, pues hala a descargar vuestro berrinche de niños mimosos, anormales y consentidos.
Desde Orellana la Vieja. Víctor Sanz.
buenos dias... empezare por decirle que no le deje sinverguenza... le dije que no tiene educacion... y lo esta demostrando.
en cuanto a mi prima y su madre... pregunte por ellas en su momento y me dijeron que no estaban en Orellana... y por ultimo... que pena que mitio tubiera un amigo como usted.
en cuanto a mi prima y su madre... pregunte por ellas en su momento y me dijeron que no estaban en Orellana... y por ultimo... que pena que mitio tubiera un amigo como usted.