Milord informa.
Crónica Orellanense.
¡Buen veranito estamos gozando! Sigue el aire Solano soplando para desesperación de nuestro labradores y regocijo de espabilados “Chiringuiteros” Menos mal que para delicia de penas, para hacernos la atmósfera más respirable y la vida más llevadera se nos anuncia el pago inmediato de nuevos impuestos que nos han de quitar bastante peso de los bolsillos. Caliente verano mire usted si, señor, es que están haciendo unos días de Arcángeles (por lo de san Miguel lo digo) de muy señor mío, unos días que ya quisieran igual para todos los que restan hasta mediados de Octubre nuestros bondadosos “Chiringuiteros”, para tener el trabajo y tomarse la molestia de refrescarnos la sangre a fuerza de cervezas y limonadas. Del cielo ha caído una cosa a si como plomo derretido, que no era plomo, aunque calentaba más que dicho metal; el aire era llamas de fuego, también derretido que nos derretía como si los mortales fuéramos rectangulares tabletas de chocolate marca Dulcinea. Yo al igual que el chocolate como soy tan blando, quiero que conste como consecuencia de mi blandura, liberalidad, justicia, imparcialidad, etc, etc. La de que todos los escritos que se me dirijan a mi, vengan de donde vinieren (y no leo casi ninguno) y aun cuando en ellos se me dirijan censuras, como desde aquí para arriba lo están haciendo... En fin todo el mundo tiene derecho de censurarme y de emitir su opinión; yo no la escamoteare a ningún forero (que no Braulichateros) si no que se la serviré en su misma salsa para que no pierda su sabor.
Desde Orellana la Vieja. Víctor Sanz.
Crónica Orellanense.
¡Buen veranito estamos gozando! Sigue el aire Solano soplando para desesperación de nuestro labradores y regocijo de espabilados “Chiringuiteros” Menos mal que para delicia de penas, para hacernos la atmósfera más respirable y la vida más llevadera se nos anuncia el pago inmediato de nuevos impuestos que nos han de quitar bastante peso de los bolsillos. Caliente verano mire usted si, señor, es que están haciendo unos días de Arcángeles (por lo de san Miguel lo digo) de muy señor mío, unos días que ya quisieran igual para todos los que restan hasta mediados de Octubre nuestros bondadosos “Chiringuiteros”, para tener el trabajo y tomarse la molestia de refrescarnos la sangre a fuerza de cervezas y limonadas. Del cielo ha caído una cosa a si como plomo derretido, que no era plomo, aunque calentaba más que dicho metal; el aire era llamas de fuego, también derretido que nos derretía como si los mortales fuéramos rectangulares tabletas de chocolate marca Dulcinea. Yo al igual que el chocolate como soy tan blando, quiero que conste como consecuencia de mi blandura, liberalidad, justicia, imparcialidad, etc, etc. La de que todos los escritos que se me dirijan a mi, vengan de donde vinieren (y no leo casi ninguno) y aun cuando en ellos se me dirijan censuras, como desde aquí para arriba lo están haciendo... En fin todo el mundo tiene derecho de censurarme y de emitir su opinión; yo no la escamoteare a ningún forero (que no Braulichateros) si no que se la serviré en su misma salsa para que no pierda su sabor.
Desde Orellana la Vieja. Víctor Sanz.