ORELLANA LA VIEJA: Efectivamente, Urdi joven, es una novela de las llamadas...

Sí se ha publicado pero es igual, tú pon todas las palabras que te acuerdes. Pregunta a tus padres que ellos tienen que saber muchas.

Ya he encontrado la informacion de Antonio Adamez, mañana que tengo el dia libre intentare bajar a Valencia a localizar sus libros.
Gracias
Hasta luego, me voy a trabajar

Milord informa. pues me alegro. el titulo del libro es "Los Señorios de Orellana la Vieja y Orellana la Sierra".
Te mando un avance. Crónica Orellanense.
No se porque las autoridades no han quitado ese horrible y mentiroso panel que esta delante del palacio y que tu insertas en este foro, tienes todo el derecho ¿cómo no? A subirla pero seamos conscientes que si seguimos a si nunca volveremos a encontrar una línea directa de nuestra verdadera historia, perdona Aureliana, pero yo la quitaría.
Te escribo unas líneas escritas por nuestro paisano Antonio Adámez que seguro que aprobaría lo que yo te estoy comentando.
Me extraña que se siga utilizándose el nombre de “Altamirano” para aludir a los titulares de la casa fuerte de LOS ORELLANAS. Los Orellanas son los constructores y primeros moradores de la casa-fuerte, sede del señorío de ORELLANA LA VIEJA, sus únicos y originales titulares. Es cierto que las primeras concesiones de tierra las hizo el Rey a los Altamiranos, pero los miembro Altamiranos que allí se asentaron, hacía 1280 adoptaron desde el primer momento, como apellido el nombre del lugar, “ORELLANA” y pasaron a llamarse “ORELLANA”, en lo sucesivo, en consecuencia,
LOS ORELLANA y los Altamiranos son dos familias distintas, aunque pertenecientes a un mismo linaje. De hecho siguieron conviviendo en Trujillo y compartiendo, por separado cargos de regidores en el concejo de esa ciudad, desde el siglo XIV. Por eso a mi entender es más justo que, de cualquier forma a lo que debemos referirnos al Palacio o a la casa-fuerte, o fortaleza de Orellana la Vieja, la llamemos siempre de los ORELLANAS. A si que Aureliana y estimada Nuria recordar que los tales Altamiranos no tienen nada aquí en este palacio. Espero seamos conscientes que de lo que intentamos es, que ese absurdo calificativo de Altamirano desaparezca de nuestro palacio el “ Palacio de Orellana “.
Desde nuestro pueblo. Víctor Sanz.

Cuanto me alegro Victor, que tus apariciones vayan siendo más continuadas por este foro, aunque sea a veces para echarnos la bronca por lo que tu crees que no deberia ser un foro, para regañarnos, que si chateo, que si pamplinas, te lo perdonamos porque comprendemos que ya eres un "viejo gruñon" con mas conchas que un galapago de maiserrana y aunque tu última aportación es "repe", lo entiendo pues viene a cuento, por el mensaje de José, bueno lo dicho Victor que a ver si te "vemos" más por aquí.

Milord informa.
Pues si es copiado, el primero se lo mande a Chele por que subió una foto del estandarte que han puesto delante de la entrada al Palacio, (que más parece el anuncio de una gasolinera que un indicativo turístico) pero el comentario es de Antonio Adámez, fue el primero que encontré entre tanto papel revuelto que tengo en mi mesa de trabajo, si puede llamarse así porque ni en nuestro antiguo Juzgado estaban los papeles tan desordenados como los tengo yo.
Ya que me pongo a contestarte te diré que mis esporádicas entradas no son jumo de paja y tiempo, estoy terminando la segunda parte del libro Historias y Leyendas de Orellana, revisados los motes con 400 más. Una novela que tengo a medias “El monasterio de los Barrancos” que si bien no me quita el sueño si me da mucha guerra porque aunque la historia es una sola sin embargo la trama se divide en otras tres paralelas a cual más compleja; también el otro libro que Antonio Ramírez es y yo tenemos terminado para solo pasarlo a limpio y de ahí a la editorial. También tengo en mente el hacer otro libro que titulare “Crónicas Orellanenses a trabes de un Foro” naturalmente serán las que yo he escrito que ya hay suficiente, pero de este me encargo yo de todo incluso de la portada y de la encuadernación, ya que serán pocos los ejemplares (los justos para regalárselo a algunos amigos para Navidad o año nuevo.
Por si alguien tiene interés en comprar los libros de Antonio Adámez lo puede encontrar en la siguiente dirección de internet < Editor: Bubok Publishing S. L.
En Librería Luci, creo que también se pueden encontrar.
Y como soy un viejo gruñón y además envidioso te plagiare lo de saludetes así que Saludetes. Víctor.

victor, eso de "El Monasterio de los Barrancos", ¿tiene algo que ver con Campanario y Piedraescrita?

Efectivamente, Urdi joven, es una novela de las llamadas históricas que yo sitúo en los barrancos del Estado de la Serena justo al levante de donde se ubica actualmente la ermita de Piedra Escrita en la zona de Campanario, te copio un pasaje de una de las 14 paginas de que se compone el prologo así te darás una idea de lo que es la trama principal. El destino de estos caballeros y sus acompañantes era un celebre monasterio Benedictino situado en el maravilloso y granítico estado de la Serena, dicho convento situado en el margen derecho de un pequeño riachuelo afluente del Zur, llamado Lefra, seguía fiel a la regla y el dicho de san Benito de –ora e labora-siendo así que más que moderadamente pobre, como su aspecto indicaba no parecía serlo tanto económicamente gracias al pequeño pero fértil valle donde estaba ubicado y que los monjes labraban, cultivaban esforzada y laboriosamente, no venían demás algunos sustanciosos beneficios extras aportados por los que acudían a el como casa de educación para instruirse en letras, religión, ciencias naturales o políticas.
Pero la fama se la dio de hecho el poseer una pequeña imagen de la virgen santa María a la que se atribuían grandes y numerosos actos milagrosos, se decía se contaba es más se afirmaba según fuentes procedentes de un monasterio Templario existente a unas dos leguas al oeste del río que el piccolo monasterio perdido entre los intrincables barrancos del Lefra, ser el poseedor del recipiente sagrado, en que Jesús de Nazaret y sus discípulos bebieron de el la tarde noche de la ultima cena de una Pascua Judía que según los evangelios fue cuando se instituyo la alianza nueva