ORELLANA LA VIEJA: Usted sí que saabe

Odeca, increible pero cierto, la niñez se va y nunca vuelve. Yo cuando tengo morriña ¡teléfono! y quieras que no se va pasando, pero de verdad que para mí son muy importante los abrazos y los besos.
En la lejanía te añoro.
que grande esa lejanía.
si yo fuera como el viento.
Mil veces te besaría
De abuela a abuela un abrazo, y a conformarnos, Dolores.

¡Vaya! parece que doy penita y no soy la única. Gracias, pero sigo en mis trece. No me conformo, és injusto y no me vale pensar vendran tiempos mejores, porque el dia que amanece no vuelve a hacerlo núnca más. ¡Soy de terca....! No me hagais ni caso, se me pasará. Jose ¿me estásw llamando vieja?, pués aún puedo lucir bikiny que lo sepas. (és coña, no me enfado

Venga, abuelitas, no lloréis tanto que aquí estoy yo ejerciendo de abuela casi al cien por cien.
La verdad es que os comprendo. No hay nada en el mundo que iguale el cariño de los nietos. Yo, por suerte o por desgracia, quiero que sea por suerte, aquí estoy con mi pequeñita de un año, disfrutando a tope.
Dolores, tus nietas están preciosas, las dos que conozco. A la mayor la he notado cambiadísima y guapa.
A ti, prima, consuélate, verás que pronto llega el verano que viene y te los traerán.
A tu hija, se le caerán las lágrimas de arrepentimiento al leerte, que seguro que Sonsolete te lee, por no haber venido con ellos. Ella también se lo pierde.
Un beso a las dos.

Usted sí que saabe