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LAS ACEITUNAS IV (Acitunas de año)
Además de las MACHÁS y las ACUCHILLÁS que se comián pronto, para más adelante se cogían las aceitunas DE AÑO. Solían ser de la clase denominada LIMONCILLA, por la forma de limón que tienen, y son un poco más menudas que las verdiales y manzanillas pero con la piel más fina y se caracterizan también por durar más. Se podían coger del olivo, en los meses de Octubre o noviembre, verdes, pintonas o negras.
Para conservarlas y mantenerlas duras se las echa en agua con mucha sal, casi salmuera, en una garrafa de cristal bien tapada para que no penetre el aire. Así permanecen hasta mayo, mes en que se las muda el agua varias veces echándolas, en estas ocasiones menos sal. Cuando están "dulces" se la guisa con ajos, laurel, limón y tomillo salsero, previamente recogido del campo en primavera, no echando sal en esta ocasión pues ellas, de por sí, ya está saladas. Estas aceitunas duran todo el verano, consumiéndolas en casa y echándolas en LA CIAMBRERA acompañadas de los buenos chorizos, morcillas y trozos de jamón, amén de otras viandas, que constituían la comida del labrador hasta que, en septiembre se abandonan, si es que queda alguna en la casa, para consumir las MACHÁS que se las cogía con más deseos.
¡Pocos palceres he experimentado con tanto gusto como, comerme un buen trozo de morcilla AÑEJA con ACITUNAS DE AÑO, en la orilla del río y al alba, después de pasar una noche pescando a la carpa ¡
Además de las MACHÁS y las ACUCHILLÁS que se comián pronto, para más adelante se cogían las aceitunas DE AÑO. Solían ser de la clase denominada LIMONCILLA, por la forma de limón que tienen, y son un poco más menudas que las verdiales y manzanillas pero con la piel más fina y se caracterizan también por durar más. Se podían coger del olivo, en los meses de Octubre o noviembre, verdes, pintonas o negras.
Para conservarlas y mantenerlas duras se las echa en agua con mucha sal, casi salmuera, en una garrafa de cristal bien tapada para que no penetre el aire. Así permanecen hasta mayo, mes en que se las muda el agua varias veces echándolas, en estas ocasiones menos sal. Cuando están "dulces" se la guisa con ajos, laurel, limón y tomillo salsero, previamente recogido del campo en primavera, no echando sal en esta ocasión pues ellas, de por sí, ya está saladas. Estas aceitunas duran todo el verano, consumiéndolas en casa y echándolas en LA CIAMBRERA acompañadas de los buenos chorizos, morcillas y trozos de jamón, amén de otras viandas, que constituían la comida del labrador hasta que, en septiembre se abandonan, si es que queda alguna en la casa, para consumir las MACHÁS que se las cogía con más deseos.
¡Pocos palceres he experimentado con tanto gusto como, comerme un buen trozo de morcilla AÑEJA con ACITUNAS DE AÑO, en la orilla del río y al alba, después de pasar una noche pescando a la carpa ¡
