De la importancia que suelen tener algunas cosas, aúnque no tengan valor: Un grupo de amigas sa´liéron a pasear por el campo. Entre ellas había una, de esas personas simples, de poquito espíritu, un alma cándida, vamos. En un momento dado, esta chica notó que había perdido un alfiler que llevaba como adorno. Muy triste y preocupada repetía: ¡Ay mi alfilerito, que se me ha perdido mi alfilerito!. Las demás amigas se pusiero a buscar entre la hierba, las piedras... pero el alfiler no aparecia y la pobre chica no dejaba de llorar. las amigas trataban de consolarla pero ella lloraba y se lamentaba cada vez con más tristezas. Desesperada, una de las amigas le preguntó: "Pero ¿era de oro?". No, (contestó compugnida) pero lo parecía.
A cuénto biene el chiste de aquél que yendo de paseo, mirándo al suelo exclamó: ¡Anda, mira una piedra preciosa!. Pero chico, si és un chinato. ¿y qué? A mí me gusta.
A cuénto biene el chiste de aquél que yendo de paseo, mirándo al suelo exclamó: ¡Anda, mira una piedra preciosa!. Pero chico, si és un chinato. ¿y qué? A mí me gusta.
Hay personas que a las cosas mas insignificantes, le dan una importancia extraordinaria, pues por que llevarles la contraria si esa insignificancia, a ellas les hace la persona mas feliz de la tierra?