EL NOVIAZGO I
Desde aquello de …” La porra en casa- la moza ¿casa ó no casa?, hasta la actualidad, la cuestión del noviazgo ha evolucionado muchísimo. Efectivamente, en las formas de tratar este asunto, se ha pasado, paulatinamente eso sí, desde las normas más restrictivas de la antigüedad a las maneras más desenfadadas y libertarias, muchas veces rayanas al descaro, de los tiempos actuales.
Eran costumbres la mayoría de las veces impuestas por el poderoso “què dirán” que han llevado a los novios, durante centurias, por el camino de la amargura no consiguiendo, por muy impuestas que estuvieran, lo que era inalcanzable: que la pareja estuviera sola, porque de la misma manera que no se puede impedir que “Mayo eche flores”, también era imposible lograr que el novio y la novia tuvieran ocasiones, buscadas naturalmente por ellos o “facilitadas”, eso sí con discreción, por quienes estaban al cargo de su vigilancia, en las que apagaban sus ardores juveniles.
A continuación relacionaremos algunas costumbres todas referentes a los prolegómenos, el noviazgo, y la boda de las parejas de labradores y labradoras que tuvieron vigencia en nuestro pueblo durante muchísimo tiempo
Desde aquello de …” La porra en casa- la moza ¿casa ó no casa?, hasta la actualidad, la cuestión del noviazgo ha evolucionado muchísimo. Efectivamente, en las formas de tratar este asunto, se ha pasado, paulatinamente eso sí, desde las normas más restrictivas de la antigüedad a las maneras más desenfadadas y libertarias, muchas veces rayanas al descaro, de los tiempos actuales.
Eran costumbres la mayoría de las veces impuestas por el poderoso “què dirán” que han llevado a los novios, durante centurias, por el camino de la amargura no consiguiendo, por muy impuestas que estuvieran, lo que era inalcanzable: que la pareja estuviera sola, porque de la misma manera que no se puede impedir que “Mayo eche flores”, también era imposible lograr que el novio y la novia tuvieran ocasiones, buscadas naturalmente por ellos o “facilitadas”, eso sí con discreción, por quienes estaban al cargo de su vigilancia, en las que apagaban sus ardores juveniles.
A continuación relacionaremos algunas costumbres todas referentes a los prolegómenos, el noviazgo, y la boda de las parejas de labradores y labradoras que tuvieron vigencia en nuestro pueblo durante muchísimo tiempo
Vamos a ver qué cuentas de los novios...
Nos tienes hechos ascuas a todos, Antonio.
Pero cuenta, cuenta.
Nos tienes hechos ascuas a todos, Antonio.
Pero cuenta, cuenta.