Luz ahora: 0,12090 €/kWh
EL NOVIAZGO V (Las hijuelas)
Comienza la pareja una nueva vida y para ayudarles los padres ¡Siempre los padres ¡, les ofrecen varias ayudas. Vivirán en sus casas hasta que ellos se hagan de una; les darán de comer un año y les entregarán LAS HIJUELAS que anotarán en un cuaderno para después, cuando se reparta la herencia ente todos los hermanos, se descuente o añada buscando la mayor equidad posible según el sentido común y las buenas costumbres.
Él recibirá en este concepto: un dormitorio de soltero con su ropa correspondiente, unas alforjas tejidas, una “colcha de tiras”, mantas, costales, camisas, calzoncillos y pantalones “de vestir” y de trabajo, una mula (“ ¡Con lo que has sacado de la boda, puedes comprar otra para formar la yunta” ¡), algunas veces un cerdo, semillas para sembrar y alguna que otra SUERTE para cultivarla. Utilizará en un principio los aperos de labranza de su padre y su suegro hasta que él pueda hacerse con los suyos propios.
Ella podrá disponer de su ajuar que días antes ha mostrado públicamente: el dormitorio de matrimonio completo con su armario, sábanas y mantelerías bordadas por ella junto con ropa de toda clase y algunas piezas de de ”tela de hilo” de lino que la abuela tejió en el viejo telar o mandó tejer; orzas de distinto tamaño para el agua, para guardar los chorizos y morcillas una vez ahumados, para las ACITUNAS, un lavandero de madera y toda clase de vajilla.
Comienza la pareja una nueva vida y para ayudarles los padres ¡Siempre los padres ¡, les ofrecen varias ayudas. Vivirán en sus casas hasta que ellos se hagan de una; les darán de comer un año y les entregarán LAS HIJUELAS que anotarán en un cuaderno para después, cuando se reparta la herencia ente todos los hermanos, se descuente o añada buscando la mayor equidad posible según el sentido común y las buenas costumbres.
Él recibirá en este concepto: un dormitorio de soltero con su ropa correspondiente, unas alforjas tejidas, una “colcha de tiras”, mantas, costales, camisas, calzoncillos y pantalones “de vestir” y de trabajo, una mula (“ ¡Con lo que has sacado de la boda, puedes comprar otra para formar la yunta” ¡), algunas veces un cerdo, semillas para sembrar y alguna que otra SUERTE para cultivarla. Utilizará en un principio los aperos de labranza de su padre y su suegro hasta que él pueda hacerse con los suyos propios.
Ella podrá disponer de su ajuar que días antes ha mostrado públicamente: el dormitorio de matrimonio completo con su armario, sábanas y mantelerías bordadas por ella junto con ropa de toda clase y algunas piezas de de ”tela de hilo” de lino que la abuela tejió en el viejo telar o mandó tejer; orzas de distinto tamaño para el agua, para guardar los chorizos y morcillas una vez ahumados, para las ACITUNAS, un lavandero de madera y toda clase de vajilla.
Sigue asi Antonio con tus costumbres de Orellana, pues es grato leerte. Buenas tardes desde Mallorca