
Los primeros datos de su
historia corresponden a la época árabe, siendo repoblado en el siglo XIII por la Orden de Santiago, en la que se integró bajo la dependencia de
Hornachos con categoría de cabeza de Encomienda. La
Casa de ésta se situaba frente a la
iglesia parroquial, habiéndose conservado su estructura del siglo XVI hasta que, dividida en 1910 por cuestiones testamentarias, comenzó a ser transformada, concluyendo por perder su
naturaleza originaria. Después, el lugar pasó a posesión de la poderosa
familia de los Quirós, que hizo grabar en el
altar mayor de la iglesia, como
señal de su dominio sobre el
pueblo, la siguiente divisa: Después de Dios, la Casa de Quirós. En 1618 la localidad alcanzó mediante
compra a Felipe III, su autonomía como Villa exenta.