Más o menos en el lugar donde se ha hecho la
foto, fue donde me caí con la
bicicleta cuando era pequeño. Me pegué un porrazo que nunca lo olvidaré, os lo cuento: estaba aprendiendo a montar en bici, y al tocer para cambiar de sentido iba muy deprisa y no me dió tiempo a torcer del todo, así que pegué un llantazo con el bordillo de la acera y me dí con tó el manillar en mis partes, por lo tanto podéis imaginar lo mal que lo pasé.