No me gustaría despedirme de este curso a la pedanía de Herrera del Duque mas enrollada, Peloche. Igual que no podria terminar mi primer año como funcionario en Prácticas sin dar a conocer a ciertas personas que han hecho posible que el sueño, este sueño sea cierto y que además pueda seguir viendolo y construyendolo. La Señorita Clara de Peloche...todo un alarde de poderío, de lucha, de entrega, de rebeldía, de trabajo sin descanso, de busqueda de la igualdad y la verdad y la justicia.frente a un pueblo que le ha visto entregarse hasta la extenuación encontrando unas veces ayuda para levantarse, de decirle gracias, de darle un abrazo...y otras no...alguien que en cuanto a visto un mínimo de colaboración e ilusión (lo digo por nosotros) se ha venido arriba y se ha volcado, y porqué no decirlo, todos lo sabeis, tampoco hemos hecho tanto, siempre podríamos haber hecho más, pero ella nos ha descubierto como si de diamantes en bruto se tratara, como si de futuros maestros se tratara( ya así es), capaces que llevar los valores que antes he descrito en ella como estandarte en el magisterio, nos alentaba durante el curso cuando era ella la que necesitaba respirar y no solo eso sino que se ha matado por publicar un trabajo que nosotros necesitamos mucho más que ella para sexenios, para puntos de oposiciones, concursos de traslados...y ella solo lo quiere y lo ha hecho...para dos cosas...(creo) la primera y más importante para que nosotros lo tengamos como recuerdo de todo un año codo con codo y lo segundo y aún más valioso para sentir que todavía puede dar mucho más, para sentir que su sangre sigue fluyendo como el primer día y que es capaz de darlo todo una vez más, para poder sentirse una vez más orgullosa del trabajo bien hecho sin que nadie de los sumos sacerdotes de la dirección provincial le agradezca nada, porque no lo van a hacer, orgullosa de vivir esta historia de la escuela que le empezó hace ya unos cuantos año y que por causas del destino le han hecho aparcar en este pequeño pueblo extremeño y sentir sus colores, sus himnos, y sus costumbres como si de su tierra se tratara, porque la tierra de uno no es de donde se nace, sino de donde se pace.Ojala yo pueda adaptarme a estas tierras como tu, ojala pueda sentirme extremaño como tú y ojalá pueda seguir con esa fuerza guerrera y de entrega en el magisterio cuando lleve los años que tú. Podría estar toda una tarde hablando de esta mujer con principios y con muchos más testículos que muchos varones que conozco, podría seguir reconociendole victorias que ha ganado y que otros muchos nunca han reconocido, pero no lo haré puesto que ella no solo contaría la historia de quien ganó, sino tambien de quien fue ganado, dando esa imparcialidad tanto política como interpretativa de las cosas y por todo y mucho más.GRACIAS.