Se sitúa en el ámbito de las sierras de Loriana y el Vidrio, a mitad de
camino entre
Cáceres y
Badajoz, sobre un dominio paisajístico montuoso de agreste belleza, dominando el
puerto de El Zángano, en el límite con la Alta
Extremadura.
El origen de la villa aparece vinculado a una Carta de Población despachada por los Reyes Carlos I y su madre Doña Juana en el año 1.524. En la intención de dicha carta estaba ampliar la población existente de ocho a diez vecinos hasta treinta y cinco: Se le concedieron 50 fanegas de tierra a cada uno con su
casa, con condición de hacerlas en 3 años y no venderlas en ocho, y nunca a forasteros, ni la tierra concedida”..
Como “regentes” fueron nombrados Alfonso Sánchez Sexmero y Fernán Sánchez, vecinos del lugar de Val de la Casa, que fue despoblada ya en el siglo XVIII, de la
Sierra de
San Pedro. No ha mantenido, por tanto, ninguna relación con la nobleza pues en toda su
historia se vincula a Hidalgos que no trascienden del ámbito local.
Hacía el año 1.629 fue desvinculada de la monarquía por venta que hizo de la villa el Rey Felipe IV.
El origen de la villa se debe a una carta de Carlos V a la marquesa de Obando según la cual le cedía unas tierras para llevar a cabo la expansión de las mismas ya habitadas por pocas personas (la fecha se desconoce pero se supone que fue en el Siglo XVII). A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Extremadura, Partido Judicial de Cáceres. 1 En el censo de 1842 contaba con 150 hogares y 540 vecinos. 2
La faceta religiosa se ordenó desde la Diócesis de Coria y la judicial a través de la Cancillería de
Granada, al menos hasta 1.847, momento a partir del cual aparece esta
fuente: el Diccionario de Madoz, que ya la incluye administrativamente en la provincia de Badajoz, aunque en lo religiosos sigue perteneciendo a la Diócesis de Coria, y en lo judicial, a la Real Audiencia de Cáceres.
El momento de la vinculación al Marquesado de Obando está confuso en las
fuentes, pues en el Inventario
Artístico de Badajoz y su provincia se sitúa la creación del Marquesado de
Puebla de Obando, cuyo primer beneficiario fue Francisco Velásquez Guzmán, hacia 1.25.
Sin embargo, parece contradictorio con la repuesta de Tomás López, en que se lamenta de la inexistencia de noble en su dominio, tan solo la intención de asentarse en la villa de Alonso Pizarro, hidalgo de la villa de Arroyo del Puerco, el cual por este motivo se hallaba en pleito con el municipio.
Hacia 1.791 el
pueblo contaba con 97 vecinos que vivía de la
agricultura y el carbón de encinas que se vendía en las
fraguas de Tierra de Barros. En la actualidad (2.015) con 1913 vecinos, habiendo sobrepasado los dos mil habitantes.
La actividad económica se orienta principalmente, por tanto, a la labor de la Tierra, la casa, el aprovechamiento de las
colmenas y preferencia por el
ganado vacuno. Es significativa esta pervivencia de la vocación económica hasta la actualidad. Aunque ya en estos tiempos el trabajo principal se ha estado desarrollando por los hombre en la dedicación den la construcción y todo los derivados de la misma.
La
parroquia rinde culto actualmente, a San Ildefonso. En el pasado se sumaba el de cinco cofradías. San Ildefonso, Santísima Concepción, Rosario y San Antonio, no quedando resto alguno de la
Ermita de la Jara.
En conjunto la
Iglesia del Pueblo, sita en la
Plaza del mismo, presenta unas características de
arquitectura popular barroca en su origen, siglo XVIII, al que se suman detalles de los siglos XVIII y XIX.
Salvo esta obra muy modesta, de mampostería y ladrillo enlucido y encalado, con un entrañable gusto popular en su interior, no se encuentra ninguna edificación civil de interés histórico-artístico, lo cual puede deberse al escaso raigambre nobiliario que este municipio ha tenido a lo largo de su historia.
PUEBLA DE OBANDO. v. con ayunt. en la prov. de Badajoz (7 leg.), part. jud. de Alburquerque (5), aud. terr. de Cáceres (7), dióc. de Coria (16), c. g. de Estremadura: SIT. en un
valle entre dos sierras que se elevan al N. y S. es de CLIMA templado, reinan los vientos E. y S. y padecen disenterías e intermitentes cuotidianas. Tiene 443
CASAS malas de piso bajo; la del ayunt., cárcel,
escuela privada, a la que asisten 30 niños de ambos sexos, mediante la retribución de un
pan cada semana; igl. parr. (San Ildefonso) con curato de entrada de provisión ordinario, y en los afueras al O. el
cementerio. Se surte de
aguas potables en una fuente de muy rica calidad. Confina el TÉRM. por N. con el de Cáceres; E. Cordovilla; S. la
Roca, y O.
Villar del Rey, estendiéndose 1/4 de leg. de N. á S. y una leg. de E. a O. y comprende un
monte llamado el Prado, compuesto de alcornoques en su mayor parte, y lo demás de encina y monte bajo. El TERRENO es áspero de barros y seco: los
CAMINOS vecinales, cruzando por las
calles de la v. el de Cáceres a Badajoz, en un estado impropio de la frecuente comunicación de estas dos cap.: el
CORREO se recibe en Villar del Rey por carga vecinal dos veces a la semana, PROD.: trigo, cebada, avena y judias; se mantiene ganado de cerda, vacuno, cabrío y muchas colmenas, y se cria abundante
caza mayor y menor, IND. y
COMERCIO: fáb. de corcho trabajado por catalanes, carboneo para consumo del pais. POBL.: 450 vec., 540 alm. CAP. PROD.: 880,709 r s. IMP.: 53,405. CONTR.: 6,850 rs. 22 mrs. PRESUPUESTO MUNICIPAL: 5,550 rs. 47 mrs., del que se pagan 2,200 al secretario y se cubre con los fondos de propios y repartimiento vecinal.
Este pueblo se llama vulgarmente el Zángano.
* Diccionario Geográfico – Estadístico - Histórico de
España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1848.