02-12-2009. Este es el articulo del periodico hoy.
La intensa lluvia no ha impedido esta mañana que los vecinos de Puebla de Obando, una pequeña localidad a mitad de camino entre las dos capitales de provincia, Badajoz y Cáceres, se hayan agolpado ante las puertas de la única oficina de Banesto, en la calle Nueva, para comprobar si les falta dinero de sus cuentas corrientes.
Los clientes de esta entidad financiera están preocupados tras conocerse la supuesta estafa que ha afectado, según algunos cálculos, a un centenar de personas, en un pueblo de 2.000 habitantes.
El alcalde, Domingo Sánchez, aún recuerda que la localidad fue objeto de suceso similar hace varios años, que entonces afectó a clientes del Banco Popular. Sánchez conoció los problemas en la oficina de Banesto hace casi un año, cuando dos vecinas mayores del pueblo le informaron de ello.
Desde entonces, el caso se ha ido poniendo en manos de distintos abogados, entre ellos Antonio Rubio, que pide al banco que deje su actitud de “amenaza” con los vecinos de Puebla de Obando afectados. La supuesta estafa consiste en la concesión de préstamos que no han sido solicitado, por los que tienen que pagar los correspondientes intereses, o tarjetas de crédito, aunque también hay casos del no pago de los intereses generados por los fondos ingresados en el banco
La intensa lluvia no ha impedido esta mañana que los vecinos de Puebla de Obando, una pequeña localidad a mitad de camino entre las dos capitales de provincia, Badajoz y Cáceres, se hayan agolpado ante las puertas de la única oficina de Banesto, en la calle Nueva, para comprobar si les falta dinero de sus cuentas corrientes.
Los clientes de esta entidad financiera están preocupados tras conocerse la supuesta estafa que ha afectado, según algunos cálculos, a un centenar de personas, en un pueblo de 2.000 habitantes.
El alcalde, Domingo Sánchez, aún recuerda que la localidad fue objeto de suceso similar hace varios años, que entonces afectó a clientes del Banco Popular. Sánchez conoció los problemas en la oficina de Banesto hace casi un año, cuando dos vecinas mayores del pueblo le informaron de ello.
Desde entonces, el caso se ha ido poniendo en manos de distintos abogados, entre ellos Antonio Rubio, que pide al banco que deje su actitud de “amenaza” con los vecinos de Puebla de Obando afectados. La supuesta estafa consiste en la concesión de préstamos que no han sido solicitado, por los que tienen que pagar los correspondientes intereses, o tarjetas de crédito, aunque también hay casos del no pago de los intereses generados por los fondos ingresados en el banco