Prisión para Abel Ferreras, que admite una estafa de 1,2 millones a 21 madrigalejeños
Su abogado dice que es ludópata y gastó el dinero en quinielas, pero da los datos de afectados para que cobren. Defensa y acusación creen responsables a BanCorreos y Deutsche Bank y el juez les exige un depósito del dinero.
Prisión provisional, sin fianza y comunicada por un presunto delito de estafa y falsedad documental. Es el fallo que ayer dictó el juez de primera instancia del Juzgado número 1 de Logrosán para Abel Ferreras Villarejo, que en su declaración confesó ser culpable de haber sustraído en torno a 1,2 millones de euros que 21 vecinos de Madrigalejo le confiaron, como director de la oficina de BanCorreos (agente de Deutsche Bank), para invertirlos en fondos de inversión o planes de pensiones. La defensa y la acusación particular consideran que dichas entidades son responsables civiles subsidiarias del delito --el auto del juez les exige la consignación (depósito) del dinero-- y se fijan como primer objetivo que los afectados recuperen su dinero.
Dinero que Ferreras se ha gastado --según su abogado, Angel Luis Aparicio-- en juegos de azar desde 1999, como consecuencia de la ludopatía que padece, alega. Aparicio presentó un informe médico en este sentido y explicó que su defendido gastaba en torno a tres mil euros semanales en quinielas futbolísticas, como responsable de diversas peñas. EL PERIODICO confirmó en el bar que acoge la administración de lotería de Madrigalejo que el imputado invertía esta cantidad cada semana como responsable de un grupo de aficionados, del que solo él conocía el número de socios. Por ello, se sospecha que la mayor parte procedía del dinero estafado y se cree posible que pudiera acudir a otras localidades a formalizar más apuestas.
Su abogado dice que es ludópata y gastó el dinero en quinielas, pero da los datos de afectados para que cobren. Defensa y acusación creen responsables a BanCorreos y Deutsche Bank y el juez les exige un depósito del dinero.
Prisión provisional, sin fianza y comunicada por un presunto delito de estafa y falsedad documental. Es el fallo que ayer dictó el juez de primera instancia del Juzgado número 1 de Logrosán para Abel Ferreras Villarejo, que en su declaración confesó ser culpable de haber sustraído en torno a 1,2 millones de euros que 21 vecinos de Madrigalejo le confiaron, como director de la oficina de BanCorreos (agente de Deutsche Bank), para invertirlos en fondos de inversión o planes de pensiones. La defensa y la acusación particular consideran que dichas entidades son responsables civiles subsidiarias del delito --el auto del juez les exige la consignación (depósito) del dinero-- y se fijan como primer objetivo que los afectados recuperen su dinero.
Dinero que Ferreras se ha gastado --según su abogado, Angel Luis Aparicio-- en juegos de azar desde 1999, como consecuencia de la ludopatía que padece, alega. Aparicio presentó un informe médico en este sentido y explicó que su defendido gastaba en torno a tres mil euros semanales en quinielas futbolísticas, como responsable de diversas peñas. EL PERIODICO confirmó en el bar que acoge la administración de lotería de Madrigalejo que el imputado invertía esta cantidad cada semana como responsable de un grupo de aficionados, del que solo él conocía el número de socios. Por ello, se sospecha que la mayor parte procedía del dinero estafado y se cree posible que pudiera acudir a otras localidades a formalizar más apuestas.