LA TUBERCULOSIS APUNTILLA UNA GANADERÍA BRAVA
La enfermedad se ceba con los ejemplares de 'Zapatero Guevara' y 300 animales serán sacrificados
Fernando García señala las reses que están afectadas por la tuberculosis.: El contagio podría estar vinculado con la superpoblación de ciervos en Monfragüe
Desde la Consejería de Agricultura se afirma que la situación ha mejorado en 2010
Para mí la cría de ganado bravo es una afición. Pero claro, tienes que valorar las satisfacciones que te produce y los problemas y, sinceramente, pesan más los inconvenientes». Son las palabras de Fernando García poco después de saber que tendrá que sacrificar sus cerca de 300 cabezas de ganado -70% bravo y 30% manso- por culpa de la tuberculosis. Lo peor no es la tristeza que le produce ver cómo su ganadería se extingue, sino comprobar cómo ha ido anunciando durante dos años que llegaría este momento y presenciar, impotente, que nadie le ha hecho caso, le ha ayudado o le ha dado alguna solución en todo este tiempo, según explica.
En principio, en menos de un mes, las reses del hierro de Zapatero Guevara serán sacrificadas. Irán directamente al matadero pues un 25% están afectadas por tuberculosis. Se trata de un vacío sanitario que acabará con una ganadería de encaste 'Contreras', uno de los denominados en peligro de extinción. Sin embargo, esta historia no es nueva, sino que viene de atrás.
La ganadería de Fernando era propiedad de su suegro, Antonio Zapatero, desde la década de los años 60. En 1966 ingresó en la Asociación de Ganaderías de Lidia, agrupación a la que aún pertenece. En todo ese tiempo nunca tuvieron problemas sanitarios por culpa de la tuberculosis, indica. De hecho, las reses de este hierro se lidiaron en distintas plazas del país y cuenta el actual propietario que Juan Bazaga toreó su primer becerro allí. En 2009 y tras el fallecimiento de su suegro, Fernando empezó a tomar las riendas de la ganadería y fue entonces cuando comenzaron los problemas sanitarios coincidiendo en el tiempo con la sobrepoblación de ciervos y jabalíes en la zona de Monfragüe.
Las reses de Fernando García se encuentran en la finca 'Zamarril', en la localidad cacereña de Serrejón, en el entorno del Parque Nacional de Monfragüe. Según el criterio de los ganaderos de esa zona, los animales abandonan su hábitat natural por falta de alimentos y los buscan en los terrenos contiguos pues no hay comida para todos. Como son especies que no pasan ningún tipo de control sanitario pueden padecer tuberculosis y transmitirla al ganado bovino. Conviene recordar se transmite de forma sencilla, normalmente por vía aerógena. Si uno sano come cerca de uno enfermo, es fácil que se contagie. No es descabellado pensar que los ciervos deambulan tranquilamente por la finca de Fernando. De hecho, HOY ha podido comprobarlo y en una visita sobre el terreno han sido varios los animales que han podido incluso fotografiarse.
Fernando García recuerda que comenzó a tener problemas a finales de 2009. En los análisis veterinarios empezaron a encontrar reses afectadas por esta enfermedad y se iniciaron los saneamientos con mayor frecuencia. En el último de estos análisis -que se realizó a toda la ganadería excepto a los machos mayores de dos años- 45 animales, tanto bravos como mansos, dieron positivo por tuberculosis. «Cuando tienes un animal infectado no puede salir ni entrar nada de la ganadería, tan solo para ir al matadero. Y es injusto que la causa de la enfermedad no esté en la ganadería pero tengan que sacrificarse los animales que la componen», apunta Fernando.
La enfermedad se ceba con los ejemplares de 'Zapatero Guevara' y 300 animales serán sacrificados
Fernando García señala las reses que están afectadas por la tuberculosis.: El contagio podría estar vinculado con la superpoblación de ciervos en Monfragüe
Desde la Consejería de Agricultura se afirma que la situación ha mejorado en 2010
Para mí la cría de ganado bravo es una afición. Pero claro, tienes que valorar las satisfacciones que te produce y los problemas y, sinceramente, pesan más los inconvenientes». Son las palabras de Fernando García poco después de saber que tendrá que sacrificar sus cerca de 300 cabezas de ganado -70% bravo y 30% manso- por culpa de la tuberculosis. Lo peor no es la tristeza que le produce ver cómo su ganadería se extingue, sino comprobar cómo ha ido anunciando durante dos años que llegaría este momento y presenciar, impotente, que nadie le ha hecho caso, le ha ayudado o le ha dado alguna solución en todo este tiempo, según explica.
En principio, en menos de un mes, las reses del hierro de Zapatero Guevara serán sacrificadas. Irán directamente al matadero pues un 25% están afectadas por tuberculosis. Se trata de un vacío sanitario que acabará con una ganadería de encaste 'Contreras', uno de los denominados en peligro de extinción. Sin embargo, esta historia no es nueva, sino que viene de atrás.
La ganadería de Fernando era propiedad de su suegro, Antonio Zapatero, desde la década de los años 60. En 1966 ingresó en la Asociación de Ganaderías de Lidia, agrupación a la que aún pertenece. En todo ese tiempo nunca tuvieron problemas sanitarios por culpa de la tuberculosis, indica. De hecho, las reses de este hierro se lidiaron en distintas plazas del país y cuenta el actual propietario que Juan Bazaga toreó su primer becerro allí. En 2009 y tras el fallecimiento de su suegro, Fernando empezó a tomar las riendas de la ganadería y fue entonces cuando comenzaron los problemas sanitarios coincidiendo en el tiempo con la sobrepoblación de ciervos y jabalíes en la zona de Monfragüe.
Las reses de Fernando García se encuentran en la finca 'Zamarril', en la localidad cacereña de Serrejón, en el entorno del Parque Nacional de Monfragüe. Según el criterio de los ganaderos de esa zona, los animales abandonan su hábitat natural por falta de alimentos y los buscan en los terrenos contiguos pues no hay comida para todos. Como son especies que no pasan ningún tipo de control sanitario pueden padecer tuberculosis y transmitirla al ganado bovino. Conviene recordar se transmite de forma sencilla, normalmente por vía aerógena. Si uno sano come cerca de uno enfermo, es fácil que se contagie. No es descabellado pensar que los ciervos deambulan tranquilamente por la finca de Fernando. De hecho, HOY ha podido comprobarlo y en una visita sobre el terreno han sido varios los animales que han podido incluso fotografiarse.
Fernando García recuerda que comenzó a tener problemas a finales de 2009. En los análisis veterinarios empezaron a encontrar reses afectadas por esta enfermedad y se iniciaron los saneamientos con mayor frecuencia. En el último de estos análisis -que se realizó a toda la ganadería excepto a los machos mayores de dos años- 45 animales, tanto bravos como mansos, dieron positivo por tuberculosis. «Cuando tienes un animal infectado no puede salir ni entrar nada de la ganadería, tan solo para ir al matadero. Y es injusto que la causa de la enfermedad no esté en la ganadería pero tengan que sacrificarse los animales que la componen», apunta Fernando.